-Cris, te tengo que decir una cosa…
-Dime.
-No he dado señales de vida, porque Fede vino a mi casa y me amenazó para que te dejara en paz, no quiero que os enfadéis ni nada.
-¡¿Cómo?! Tengo que hablar con él.
-No, por favor, no quiero que pase nada entre vosotros.
-Tranquilo solo voy a hablar con él ¿me llevas?
-Vale…
Me llevó en la moto el se quedó esperando en el portal.
-Si necesitas algo me llamas eh.
-Vale.
Subí a su casa, me abrió su hermana.
-¿Y tu hermano?
-Está durmiendo todavía.
-Vale.
Fui directa a su habitación y lo vi durmiendo con una chica al lado, no me lo podía creer… el mundo se me vino encima, me puse a llorar y me fui corriendo, Fede se despertó y fue tras mía.
Me cogió la mano y me miró.
-Cris… yo… no es lo que parece.
-¿A no? Entonces dime que es.
La chica se asomó por la puerta, no me lo podía creer era su ex la misma a la que vimos en Málaga.
-Ella vino ayer a mi casa lo había dejado con su novio.
-Y la cosa se complicó ¿no?
-Lo siento de verdad.
-Es al segunda vez que me lo haces… No quiero volver a verte en mi vida.
Le pegué una torta y me fui corriendo. Miguel me esperaba abajo me vio y me abrazó.
-Sácame de aquí, por favor.
Escuché a Fede bajar las escaleras.
Miguel me puso detrás de él.
-Te dije que te alejaras de ella.
-Ella se acercó a mí.
-Jaja, muy gracioso.
-Déjala en paz, ¿no le has hecho ya suficiente daño?
Yo le cogí la mano a Miguel con fuerza el se giró y me llevó a su moto.
Nos pusimos los cascos y me llevó a mi casa.
Me dejó en la puerta y se giró para irse a su casa.
-¿Puedes quedarte conmigo?
-Claro.
Nos sentamos en el sofá, no podía dejar de llorar. Estaba enamorada de Fede y me había hecho mucho daño. Fede no paraba de llamarme, Miguel me miraba con cara de sufrimiento.
Me arrepentía de haberle dicho que se quedara conmigo.
-Te quiero.
-Y yo.
-No, enserio, sé que te e tratado mal y eso pero quiero que me perdones.
-No te voy a perdonar, porque no te tengo que perdonar por nada.
-Gracias por todo.
-De nada, preciosa.
Estuve dos semanas sin salir de mi casa. Mis padres me dijeron que se iban a quedar una semana más y que fuera preparando todo para irme a Madrid.
Fede me mandó un mensaje.
“Cris, lo siento de verdad, ven al parque que hay en frente de tu casa, te quiero.”
Yo no sabía que hacer a si que fui a la casa de Miguel.
-Miguel ¿Qué hago?
-Mira, tu ve y yo estaré cerca, por si te pasa algo.
-Vale, gracias, te quiero.
Bajé y fui al parque, Fede tenía un ramo de rosas en la mano y un marco con una foto nuestra.
-Esto es para ti.
-Gracias.
Me acerqué a una basura y los tiré.
-¿Algo más?
-Enserio Cris, te juro por lo que más quiero, que eres tú, que no hice nada con Clara, solo se quedó a dormir y punto.
-Vale, entonces si tu entras en mi casa, me encontraras con otro tío durmiendo en la misma cama y yo te dijera todo lo que mes estas diciendo ¿me perdonarías?
-Si.
-Claro… y te meterías en la cama para hacer un trío ¿no?
-Bueno, yo solo quiero decirte que te quiero y preguntarte ¿tengo alguna posibilidad?
-No.
Me giré y Miguel se acercó a mí.
-Miguel, sígueme el rollo ¿vale?
-Vale.
Miré a Fede tenía cara de celoso y puse la guinda la pastel, me acerqué a Miguel y le di un beso largo y dulce.
Miguel me miró con cara de asombro yo le guiñé el ojo. Le agarré la mano y fuimos a mi casa.
Llegamos y puse la televisión. Miguel se sentó en el sillón y yo en el sofá.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por haberme acompañado.
-Bueno… tú habrías hecho lo mismo ¿no?
-Claro.
Miguel se sentó a mi lado y me abrazó. Me quería mucho y yo a él, no sé que haría si él no estuviese a mi lado.
Jugamos a la Wii, me pegó un palizón.
-Voy al baño.
-Vale, mientras llamo al Telepizza.
Miguel me dio su móvil y se fue al baño. Yo pedí las pizzas.
-¿Qué es esto?
Miguel tenía en la mano la bolsa con el tanga y el sujetador que me compré en Málaga.
-Nada, un regalo que le hice a Fede…
-Vaya,... ¿Todavía no se lo has dado?
-Si, pero no lo quiso.
-Ah, bueno alo mejor es que bailas muy mal y se asustó.
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