-Dentro de dos horas nos tenemos que ir…
-¿Por qué no aprovechamos y nos damos un último baño de burbujas?
-Vale, vete metiendo tú ya que has cocinado y yo recojo.
Fede se levantó y se fue hacia el baño.
Recogí un poco y le mande un sms a Miguel.
“Feo, no puedo llamarte esta noche hablamos.”
Fui al baño y Fede se había quedado dormido, el pobre estaba reventado.
Encendí las velas, puse música romántica y me quite la ropa.
Le di un beso en el cuello y Fede se despertó.
-Te duermes en nada eh…
-¿Te vienes?
Me metí el agua estaba muy calentita, me encantaba me abracé a Fede y cerré los ojos.
Fede empezó a pasarme la esponja por el cuerpo, suavemente, me hacía cosquillas.
Me quedé dormida una media hora hasta que Fede me empezó a dar besos por el cuello.
-Luego dices que me duermo…
Yo le sonreí y le besé.
Faltaba media hora para irnos, recogimos las cosas y nos fuimos.
-Toma esto es tuyo.
Fede me dio la bolsa con el sujetador y el tanga.
-No, es tu regalo…
-Quédatelo a si cuando hablemos por el MSN…
-Jaja, bueno me lo quedaré… pero cuando llegue a Córdoba te lo doy.
-Vale.
Me cogió de la cintura con una mano y me llevó hasta mi casa.
-Dejo las cosas y bajo.
-Venga, rápido.
Subí corriendo las escaleras y llegué hasta la puerta de mi casa abrí la puerta con la llaves y dejé las cosas en mi habitación todo sobre la cama, menos la ropa interior que la escondí debajo de la cama.
Bajé y vi a Fede hablando por teléfono esperé sentada a que terminara.
-¿Quién era?
-Mis padres, me tengo que ir para no dejar sola a mi hermana.
Su hermana se llamaba Marta tenía quince años y sus padres no se fiaban de dejarla sola.
-Bueno, no pasa nada, nos vemos cuando vuelva a Córdoba.
-Si… te voy a echar mucho de menos cariño.
“Cariño”, nunca me había llamado a si…
-Te quiero.
Me besó y parecía que no quería separarse de mí porque aguantó hasta que no le quedó más aire.
-Adiós.
-Adiós.
Me cogió la mano me dio otro beso y se fue.
Yo me quede sentada en los escalones, no me lo podía creer, se había ido ya.
Patri me vio y vino corriendo.
-¿Ya se ha ido?
-Si, tenía que quedarse con su hermana.
-Vaya… ¿te vienes a la playa?
-Mejor no, quiero estar un poco con mis padres.
-Vale, adiós.
-Adiós.
Me levanté de las escaleras y subía mi casa.
Mis padres estaban en el salón sentados viendo una película.
-Hola.
-Hola, ¿Qué tal el fin de semana?
-Bien.
Les di un beso a mis padres y me fui a mi habitación.
No tenía ganas de quedarme a ver la televisión, me conecte al MSN Miguel estaba conectado.
-Hola
-Buenas
-¿Qué tal guapísima?
-Bien.
Estuvimos hablando toda la noche hasta que Miguel se tuvo que ir.
Fede se conectó un cuarto de hora después.
-¿Qué tal el viaje?
-Muy bien.
-¿Ponemos la cam?
-Vale.
Hicimos una video llamada, Fede estaba en su habitación sentado en la cama sin camiseta y con unos calzoncillos llevaba puesto el reloj que le regalé.
Estaba aún más guapo que por la mañana.
Mis padres entraron para darme las buenas noches.
Estaba sola en mi habitación y mis padres durmiendo.
-¿Qué haces?
-Nada, aquí sola.
-Mi hermana se acaba de ir a casa de la vecina.
Fede puso el ordenador mirando al armario y se puso a bailar.
Yo no podía parar de reír.
Me tiró un beso y yo a él otro.
-Me quitaría la ropa pero hace frío.
Yo me reí.
-¿Frió, en Córdoba en verano?
-Pues si.
-Bueno…
-Te echo de menos princesa.
-Y yo a ti.
-Me tengo que ir mañana hablamos ¿no? A la misma hora.
-Vale, te quiero gordi.
-Yo más.
Apagué el ordenador estaba muerta de sueño.
Pasaron dos semana y ni Miguel ni Fede daban señales de vida.
Estaba preocupada quería ir a Córdoba, pero todavía me quedaban dos semanas.
No aguantaba más a si que decidí ir a Córdoba en tren y darle una sorpresa a Fede.
Llegué al medio día a Córdoba, fui corriendo a casa de Miguel.
-¡¿Cris que haces aquí?!
No le dije nada y le di un abrazo.
Entré en su casa, estaba solo me invitó a comer y ver unas películas.
-Bueno ¿y que haces aquí?
-Como no dabas señales de vida…
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