Me despertó un enfermero que venía  a hacerle unas pruebas a Nick, esa media hora se me hizo entera, hasta que por fin lo trajeron se vuelta.
-¿Que tal ha ido?
-Bien, solo me han hecho unas radiografías.
-Bueno, ¿te encuentras mejor?
-Bueno... no me puedo quejar.
El mismo enfermero de antes volvió a entrar esta vez con una bandeja.
-Aquí tienes tu desayuno, que apreoveche, cuando termine me avisas.
-Vale.
Miré el desayuno y me entraron nauseas, había un café oscuro y mal oliente y unas tostadas tiesas y secas.
-¿Preetendes que me coma eso?
-Para que engañarte, no se lo comería ni mi perro.
-Jaja.
-Espera, bajo a la cafetería y te traigo algo.
-Vale.
Cuando salí de la habitación, sentí como mi cuerpo me dolía a rabiar, ese sofá era muy incomodo, pero tenía que estar con Nick, se lo había prometido.
Bajé a la cafetería y me encontré a su doctor.
-Hola Marta, ¿has conseguido hablar con sus padres?
-No me ha dejado, dice que no vendrán.
-Pero deben saberlo.
-Lo sé, vpy a intentar hablar con él, haber si me hace caso.
-Tienes pinta de cansada, ¿por que no te vas a casa? él estará bien con nosotros.
-No, estoy bien, esta tarde me iré a ducharme y coger algunas cosas.
-Bueno, vale pero desayuna algo.
-Claro.
Entré en la cafetería no habia casi nadie, solo unos enfermeros con un cafe y una señora mayor con unas tostadas igual de tiesas que las de Nick.
-Hola, me puede dar dos palmeras de chocolate y un batido de vainilla.
-Claro.
El camarero me las entregó y me hizo un gesto para que no le diese dinero yo se lo agradecí y subí de nuevo a la habitación.
Nick estaba viendo la televisión con la bandeja aún delante de él.
-Toma.
-Toma esta palmera es para ti ¿no?
-No, las dos son para ti, yo no tengo hambre.
-Tienes que comer Marta.
-Estoy bien enserio.
Llamamos al enfermero para que se llevara las cosas, Nick tenía los ojos cansados.
-Nick, duerme un poco, estás muerto.
-No, solo estoy cansado, echo de menos mi casa.
-Esta tarde voy a mi casa a coger unas cosas, ¿me paso por la tuya y te traigo algo?
-No, solo llévate esa ropa y lávala y para cuando me den el alta traeme ropa.
-Vale.
 
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