Capitulo 4

Ya me daba igual no ir a esa fiesta, estaba feliz porque Nick vendría a estar conmigo, mis tios estaban en una boda, todo era perfecto.
Recogí un poco para cuando llegase Nick, mi prima se estaba arreglando, cuando pasaba por el cuarto de baño intentaba no mirarla, estaba furiosa por lo que me habia hecho, pero todo se me olvidaría cuando Nick estubiera conmigo.
Ya faltaba poco para que llegase asi que me arreglé un poco, pero nada especial.
Eran ya las nueve y media y Nick no habia llegado, mi prima se asomó me dijo adiós con la mano y se marchó.
Llamé a Nick pero no me lo cogía le puse mensajes en el contestador y le mandé sms pero nada.
Me di por vencida y me tomé un bocadillo, me puse el pijama y puse la televisión, estaba muy cabreada, no sabía como me había podido dejar tirada. Solo era una amiga, él no sentía nada por mí, como me he podido hacer ilusinos, él... con una chica como yo já, más quisiera.
El sueño me pudo y me quedé profundamente dormida.
A las cuatro de la mañana alguien me llamó al teléfono, era Nick, pasaba de cogerlo. A la tercera llamada lo cogí.
-¿Si?
-Hola, siento molestarla, la llamamos del hospital.
-¡¿Hospital?! ¿Que ha pasado?
-Nicolas Rodriguez ha sufrido un accidente de tráfico, hemos llamado a su casa pero nadie contesta, ¿sabe donde están sus familiares?
-Sus padres no se encuentran en Marvella.
-Necesitamos contactar con ellos urgentemente, su hijo se encuentra en estado crítico.
-Ahoramismo voy y intento contactar con sus familiares.
-Gracias
Colgué el teléfono y me puse lo primero que pillé, seguramente volviendo de la fiesta borracho se chocaría con algún automovil.
Llegué allí y pregunté a una secretaria regordeta que estaba en un mostrador y me señaló donde se encontraba Nick.
La puerta de su habitación estaba abierta, él se encontraba acostado en una cama con muchos cables y máquinas. Me acerqué a él, su cara estaba llena de kmoratones, y de sangre, la nariz la tenía rota. Abrió los ojos lentamente y me miró.
-¿Que haces aquí?
-Me ha llamdo el médico.
Nick se intentó incorporar con muestras de dolor.
-Quedate quieto, vaya que te hagas mas daño.
-No creo, creo que he llegado al límite.
-No digas tontería, estás muy bien, pensaba que iba a ser peor.
-Tengo las dos costillas rotas, la nariz rota, el tobillo roto , y el codo fracturado, estoy para que me tiren a la basura.
-Deberías ir bien para que te pasara eso.
-No, iba para tu casa cuando algún loco me arroyó.
Me quede a cuadros, de verdad iba a venir a mi casa, una sonrisa apareció por mi cara.
Nick me dio la mano, no podía verlo así, era superior a mis fuerzas, mi alegría se desvaneció por completo y una lágrima recorrió mi mejilla.
-Pero si hace un momento te estaba riendo, no llores anda, que estoy bien, lo que pasa que soy muy quejica. ¿Mi hermana lo sabe?
-No llamaron a tu casa pero nadie lo cogía por eso me llamaron a mí, tenemos que llamar a tus padres para que lo sepan.
-Aunque lo sepan s no van a venir, les da igual todo.
-Bueno, para eso me tienes voy a venir todos los días a verte.
-No hace falta.
-No me importa, mejor que irme a la playa con mi prima es.
-Gracias.
Nick se desabrochó su pulsera de conchas y me la puso, yo le correspondí con un beso en la mejilla
Estaba muerta de sueño, asique me acosté en un sofá que habia al lado de la cama de Nick, y empecé a contarle mi vida por segunda vez hasta que se quedó dormido.