Bueno la novela de Marta y Nick ha llegado a su fin porque estaba algo bloqueada pero he empezado una nueva, se llama el mundo de samanta y esta es la direccion : http://elmuundodesamanta.blogspot.com/
gracias por leer os quiero.
♥...Sentimientos compartidos...♥
sábado, 17 de septiembre de 2011
viernes, 16 de septiembre de 2011
Capitulo 30 (FINAL)
- Pues la verdad es que sí, salgo con Carolina, la profesora de infantil.
- ¿No tiene 25 años?
- Sí, pero la edad no importa, creo que es perfecta.
Sus palabras me hirieron un poco pero supongo que es lo mejor para los dos, se escuchó que alguien entraba en la cafetería, alcé la vista, mi madre traía a Nick en brazos.
- ¡Nick! - Lo cogí en brazos.
-Sandra, ponle a mi madre lo que quiera.
Sandra sonrió al ver a Nick y asintió con la cabeza.
- ¿Este es Nick? - Dijo Álvaro acercándose.
- Si - Sonreí.
- Que guapo eres - Dijo con la típica vocecilla que ponemos al hablar con un niño chico.
Nick sonrió y apoyó su cabecita en mi hombro.
- Bueno Marta un placer haberte visto de nuevo.
- Lo mismo digo, si necesitas algo ya sabes donde estoy.
Álvaro me dio dos besos y se marchó.
Me senté al lado de mi madre.
- ¿Quién es?
- Pues... un gran amigo - Sonreí.
- Bueno tienes que darle de comer al pequeñín .
- Sandra por favor pásame de mi bolso un potito - reí.
- ¿Por qué te ríes?
- Nunca pensé que diría esto con mi edad .
- Bueno cariño me tengo que ir a trabajar ya hablamos.
Mi madre se marchó y me dispuse a darle de comer a Nick.
- Vamos a comer ¿ vale ? - Le dije a Nick como si pudiera entenderme -.-
Le terminé de dar de comer y recogí las cosas para irme a casa.
- Bueno Sandra te dejo, que mañana tengo exámen y quiero ponerme a estudiar.
Pedi un taxi y llegué a mi casa, dejé a Nick viendo un video de Los Teletavis y me puse a estudiar.
Al abrir el cuaderno un papel se me cayó y al verlo unas pequeñas lágrimas recorrieron mis mejillas.
Mi queridísima Marta:
Te quiero, y te juro que cada momento que he pasado a tu lado ha sido especial.
Te escribo esta carta sentado en un taburete medio roto, encima de una mesa coja observándote como duermes plácidamente. Estámos locos, ¿como hemos podido escapárnos? Pero sé que todo va a ir bien, que siempre estaremos juntos, jaja que cursi soy, pero es lo que siento.
Te quiero hacer este pequeño regalo como muestra de mi amor, sé que no es un diamante ni oro ni tampoco plata, pero el amor está en los pequeños detalles.
te quiero Nick.
Supongo que la gente dice que siempre encuentras a tu príncipe azul, creo que todavía soy joven para decir que no lo encontraré pero sé que aunque encuentre a ese príncipe nadie será como Nick, porque aunque nuestro noviazgo fue corto fue muy intenso y juraría que llegué a un momento en el que lo amaba tanto que llegó a dolerme.
Miré hacia el salón, Nick tenía los ojos fijos en el televisor, era la viva imagen de su padre, me levanté del escritorio y me senté a su lado, lo puse en mis piernas y lo miré, parecía que a través de sus ojos podía ver a Nick, lo echaba mucho de menos y sabia que si Nick hubiera sobrevivido sería el mejor padre.
Nick señaló al televisor, le había puesto su video favorito y aunque lo había visto mil veces a su lado nunca me cansaba, su cara estaba llena de admiración.
Miré de nuevo el escritorio, intenté dejar a Nick en el sofá pero se puso a llorar, lo volví a coger y lo tumbé en mi pecho, sus ojitos se iban a cerrando.
Lo dejé en su cuna y me puse a estudiar, sobre las once y media de la noche me duché, no cené nada no tenía hambre, me acosté en la cama.
En esa semana era mi cumpleaños y mis amigas me obligaron a salir, fuimos a una discoteca y aunque se me acercaron bastante chicos pero cuando les dije que tenía un hijo se iban, parece que tendré que acostumbrarme a ser madre soltera, por lo menos por un tiempo
- ¿No tiene 25 años?
- Sí, pero la edad no importa, creo que es perfecta.
Sus palabras me hirieron un poco pero supongo que es lo mejor para los dos, se escuchó que alguien entraba en la cafetería, alcé la vista, mi madre traía a Nick en brazos.
- ¡Nick! - Lo cogí en brazos.
-Sandra, ponle a mi madre lo que quiera.
Sandra sonrió al ver a Nick y asintió con la cabeza.
- ¿Este es Nick? - Dijo Álvaro acercándose.
- Si - Sonreí.
- Que guapo eres - Dijo con la típica vocecilla que ponemos al hablar con un niño chico.
Nick sonrió y apoyó su cabecita en mi hombro.
- Bueno Marta un placer haberte visto de nuevo.
- Lo mismo digo, si necesitas algo ya sabes donde estoy.
Álvaro me dio dos besos y se marchó.
Me senté al lado de mi madre.
- ¿Quién es?
- Pues... un gran amigo - Sonreí.
- Bueno tienes que darle de comer al pequeñín .
- Sandra por favor pásame de mi bolso un potito - reí.
- ¿Por qué te ríes?
- Nunca pensé que diría esto con mi edad .
- Bueno cariño me tengo que ir a trabajar ya hablamos.
Mi madre se marchó y me dispuse a darle de comer a Nick.
- Vamos a comer ¿ vale ? - Le dije a Nick como si pudiera entenderme -.-
Le terminé de dar de comer y recogí las cosas para irme a casa.
- Bueno Sandra te dejo, que mañana tengo exámen y quiero ponerme a estudiar.
Pedi un taxi y llegué a mi casa, dejé a Nick viendo un video de Los Teletavis y me puse a estudiar.
Al abrir el cuaderno un papel se me cayó y al verlo unas pequeñas lágrimas recorrieron mis mejillas.
Mi queridísima Marta:
Te quiero, y te juro que cada momento que he pasado a tu lado ha sido especial.
Te escribo esta carta sentado en un taburete medio roto, encima de una mesa coja observándote como duermes plácidamente. Estámos locos, ¿como hemos podido escapárnos? Pero sé que todo va a ir bien, que siempre estaremos juntos, jaja que cursi soy, pero es lo que siento.
Te quiero hacer este pequeño regalo como muestra de mi amor, sé que no es un diamante ni oro ni tampoco plata, pero el amor está en los pequeños detalles.
te quiero Nick.
Supongo que la gente dice que siempre encuentras a tu príncipe azul, creo que todavía soy joven para decir que no lo encontraré pero sé que aunque encuentre a ese príncipe nadie será como Nick, porque aunque nuestro noviazgo fue corto fue muy intenso y juraría que llegué a un momento en el que lo amaba tanto que llegó a dolerme.
Miré hacia el salón, Nick tenía los ojos fijos en el televisor, era la viva imagen de su padre, me levanté del escritorio y me senté a su lado, lo puse en mis piernas y lo miré, parecía que a través de sus ojos podía ver a Nick, lo echaba mucho de menos y sabia que si Nick hubiera sobrevivido sería el mejor padre.
Nick señaló al televisor, le había puesto su video favorito y aunque lo había visto mil veces a su lado nunca me cansaba, su cara estaba llena de admiración.
Miré de nuevo el escritorio, intenté dejar a Nick en el sofá pero se puso a llorar, lo volví a coger y lo tumbé en mi pecho, sus ojitos se iban a cerrando.
Lo dejé en su cuna y me puse a estudiar, sobre las once y media de la noche me duché, no cené nada no tenía hambre, me acosté en la cama.
En esa semana era mi cumpleaños y mis amigas me obligaron a salir, fuimos a una discoteca y aunque se me acercaron bastante chicos pero cuando les dije que tenía un hijo se iban, parece que tendré que acostumbrarme a ser madre soltera, por lo menos por un tiempo
lunes, 12 de septiembre de 2011
Capitulo 29
Llegue del ginecologo y me puse a hacer unas actividades que me habian mandado, se notaba cada vez mas el cansancio, mi cuerpo ya no era el mismo.
Llame a Álvaro, habia tomado el papel de padre aunque a mi no me hacia mucha gracia.
Mi madre entró en la habitación.
- Hija, ¿Que vas a cenar?
- No se, me apertece algo dulce.
- ¿Algo dulce?
- Sí, ¿has comprado de ese bizcocho de chocolate que siempre compras?
- Si, ¿te traigo un trozo?
- Te lo agradecería.
Mi madre bajo a a por el trozo y en un rato me lo trajo.
- He hablado con el colegio.
- ¿De qué?
- De que va a ser hija, de tu embarazo.
- Bueno, ¿que les has dicho?
- Pues les he dicho que esta va a ser tu última semana.
- ¡¿Que?!
- Hija es mejor no arriesgarse, además vas a poder despertarte más tarde. - sonió.
- Pero mamá deberías habermelo dicho, es mi vida, mamá soy yo la que está embarazada no tú. - estaba un poco enfadada aunque en el fondo mi madre tenía razón.
- Cariño, cálmate, sabes perfectamente que lo mejor para ti es descansar, si hubieras abortado pues...-la corté.
- Mamá ¿cómo pudes ser así? no entiendes que es mi hijo, que una vida está creciendo dentro de mí y que vas a ser abuela y ya no hay marcha atrás.
- Bueno hija, es lo que hay y no quiero discutir más. - Se marchó dando un portazo.
Jugueteé con el trozo de bizcocho tras la discusión no tenía hambre, estaba enfurecida, mi madre no me entendía y si ella no me entendía ¿quién me iba a entender? para colmo tenía el problema de Álvaro, lo quería pero no lo veía como el futuro padre de mi hijo. Echaba de menos a Nick, muchísimo, siempre he tenido en mente darle a mi hijo el mejor cariño peor ¿que le diría si me preguntaba por su padre? Bueno, supongo que cuando me lo pregunte tendré la respuesta.
Me puse el pijama que consitía en una camiseta ancha con un gran elefante y unos pantalones cortos, encendí el ordenador y puse algo de música. Cerré los ojos y me acordé de todos esos momentos que pase con Nick que aunque fueron pocos fueron muy intensos. Finalmente el sueño pudo conmigo.
El despertador sonó a la misma hora de siempre, pero esta vez yo me sentía mala, como si no pudier tirar de mi cuerpo.
- Hija venga que llegas tarde.
- No voy a ir al instituto.
- ¿Que te ocurre?
- Tranquila solo estoy algo cansada se me pasará.
- Hija, vamos al hospital, venga.
- Mamá hazme caso que no me pasa nada, solo estoy cansada, mañana estaré mejor, solo necesito reposo.
- Vale hija, pero por favor si te encuentras peor me lo dices.
- Que si mamá...
Mi madre me dio un beso en la frente y se marchó, me tapé con las sábanas y cerré los ojos, la verdad me dolía un poco la cabeza.
Me desperté sobre las doce y medía y fui al salón a ver la televisión, mi padre estaba trabajando y mi madre también asi que estaba sola.
Sonó la puerta.
- ¿Álvaro, que haces aquí?
- He visto que no has venido a clase y quería saber que te pasaba.
- No me pasa nada solo estoy algo cansada, ¿no tienes clase?
- No, tenía una a las doce pero se han ido de excursión.
- ¿Como se te ocurre venir aquí? Los móviles están para algo.
- Lo sé, pero quería verte, estaba preocupado.
- Bueno, pues ya ves que no me pasa nada ahora, ¿puedes irte?
- Tus padres no están... ¿ a que hora llegan ?
- A las tres pero ¿y si llegan antes?
- Te juro que a las dos ya me he ido.
- Bueno... pasa.
Álvaro entró y se sentó en el salón, vimos un programa.
- Venga son las dos menos cuarto vete.
- Marta eres una borde, encima de que vengo a verte.
- Yo no te lo he pedido.
- Pero si en el fondo te ha gustado - se acercó y me dio un dulce beso en el cuello, otro en la mejilla y finalmente un besazo en los labios.
- Álvaro, por favor vete.
Me levanté y al levantarme sentí un fuerte pinchazo en la barriga.
- ¡¿Marta estás bien?!
- Si, ya se me ha pasado.
- Marta es mejor que nos vayamos a un hospital.
- ¡Que no joder! ¡Soys unos pesados!
Álvaro me miró algo pálido, luego se giró bruscamente y se fué.
Me senté en el sofá, me entraron ganas de vómitar y tube que ir corriendo al cuarto de baño.
Me acosté en la cama a ver si se me pasaba pero lo único que conseguí es que el dolor de la barriga fuer aún más intenso.
Sobre las tres y cuarto mi madre entró en la habitación.
- ¿Qué tal te encuentras?
- Mejor -mentí.
- ¿Quieres que te traiga algo?
- No gracias mamá - Hice un gesto de dolor, era isportable, cada vez me dolía más.
- Hija, ¿que te ocurre?
- Solo ha sido un pichanzo, ya se me ha pasado.
- Hija por favor vamos al hospital puede estar sufriendo tu hisjo.
Al decir eso mi corazón dio un vuelco y me levanté rápidamente de la cama, me puse un chandal y fuimos al hospital.
- Bueno , Marta ya tengo los resultados.
- ¿Le pasa algo a mi hijo?
- No, su hijo está perfectamente, pero algunas mujeres tienen problemas al estar embarazadas por eso lo mejor será pasar la mayor parte del tiempo en la cama, descansando.
- Pero doctor tengo 17 años....
- Lo sé pero esto es así, si no descansas puede que en el embarazo tengas problemas y no pongas solo enriesgo la vida de tu hijo si no la tuya propia también, Marta esto es algo serio, estás embarazada.
- Lo sé doctor, a partir de ahora descansaré.
- Bueno, si te vuelven los pinchanzos tómate estos calmantes, pero solo si te dule mucho.
Mi madre cogió la receta y nos marchamos del hospital, compramos los calmantes.
- Bueno hija ya sabes ahora descanso absoluto, mañana no irás a clase y el sábado ni se te ocurra salir.
- Que si mamá...
Subí a mi habitación y me duché, me puse el pijama y me acosté en la cama.
**********Nueve meses después********
- ¡Venga cariño empuja un poquito más! - Mi madre em sujetaba la mano.
En estos meses todo ha dado un giro por completo, corté con Álvaro, lo nuestro no iba a ninguna parte, mis padres se separaron tras una fuerte discusión y mi padre se mudó a LA.
Y bueno mi pequeño Nick, sí es un chico y tras tantos meses de sufrimiento por fín lo iba a tener entre mis manos.
- Felicidades, es un precioso niño.
El doctor me dio un bebé pequeñito, casi daba miedo tocarlo por si lo podías romper, tenía unos ojos zules preciosos y tenía bastante pelo era oscuro, no paraba de llorar pero como por arte de mágia, cuando lo pusieron cerca de mi corazón se calló.
Lo tenía entre mis brazos, era perfecto y sentía que lo quería más que a nada, sus manitas juguetaban con mi pelo y sus grandes ojos miraban de un lado para otro.
Me lo apartaron despacio y me llevaron a mi habitación, yo solo pedía ver de nuevo a mi pequeñín.
- Hija, lo están preparando ya te lo van a traer tranquila.
- Mamá, ¿has visto que bonito es?
- Sí hija, sí que lo he visto.
Al los pocos minutos ya lo tenía de nuevo entre mis brazos, con uan mantita azul que desprendía un olor muy característico a hospital.
- Hola , ¿donde está el pequeñín?- dijo Laura entrando en la habitación.
Lo miró y casi se pone a llorar, la verdad es que era precioso, me pidió cogerlo y se lo dejé.
- Tiene la misma nariz que tu.
Yo sonreí.
A la semana ya me dieron el alta y la verdad me costó muchísimo retomar los estudios pero pude conseguirlo yendo a unas clases de tarde y trabajando por las mañanas en una cafetería.
- Marta, el chico de la mesa tres quiere un descafeinado.
- Vale, ahoramismo se lo llevo.
Puse el descafeinado y me acerqué a la mesa para dárselo.
- Tome si desca... ¿Álvaro?
- Hola Marta, ¿Qué haces aquí?
- Trabajo aquí.
- Siéntate y cuéntame que hay de ru vida - sonrió.
- Pues no se si puedo...
- Venga Marta la cafaterí esta desierta.
Miré al rededor y era verdad, solo había una pareja de acianos en la otra punta de la cafetería.
Finalmente me senté.
- Por lo que parece ya has tenido al niño.
- Si, ya tienes un mes y medio.
- ¿Al final lo has llamado Nick?
- Si.
Hubo un silencio bastante incómodo.
- Bueno, ¿y que tal te va a tí?
- Muy bien. sigo dando clases en el instituto.
- ¿Y tienes novia? - Alomejor era una pregunta un poco inapropiada pero tenái curiosidad.
Llame a Álvaro, habia tomado el papel de padre aunque a mi no me hacia mucha gracia.
Mi madre entró en la habitación.
- Hija, ¿Que vas a cenar?
- No se, me apertece algo dulce.
- ¿Algo dulce?
- Sí, ¿has comprado de ese bizcocho de chocolate que siempre compras?
- Si, ¿te traigo un trozo?
- Te lo agradecería.
Mi madre bajo a a por el trozo y en un rato me lo trajo.
- He hablado con el colegio.
- ¿De qué?
- De que va a ser hija, de tu embarazo.
- Bueno, ¿que les has dicho?
- Pues les he dicho que esta va a ser tu última semana.
- ¡¿Que?!
- Hija es mejor no arriesgarse, además vas a poder despertarte más tarde. - sonió.
- Pero mamá deberías habermelo dicho, es mi vida, mamá soy yo la que está embarazada no tú. - estaba un poco enfadada aunque en el fondo mi madre tenía razón.
- Cariño, cálmate, sabes perfectamente que lo mejor para ti es descansar, si hubieras abortado pues...-la corté.
- Mamá ¿cómo pudes ser así? no entiendes que es mi hijo, que una vida está creciendo dentro de mí y que vas a ser abuela y ya no hay marcha atrás.
- Bueno hija, es lo que hay y no quiero discutir más. - Se marchó dando un portazo.
Jugueteé con el trozo de bizcocho tras la discusión no tenía hambre, estaba enfurecida, mi madre no me entendía y si ella no me entendía ¿quién me iba a entender? para colmo tenía el problema de Álvaro, lo quería pero no lo veía como el futuro padre de mi hijo. Echaba de menos a Nick, muchísimo, siempre he tenido en mente darle a mi hijo el mejor cariño peor ¿que le diría si me preguntaba por su padre? Bueno, supongo que cuando me lo pregunte tendré la respuesta.
Me puse el pijama que consitía en una camiseta ancha con un gran elefante y unos pantalones cortos, encendí el ordenador y puse algo de música. Cerré los ojos y me acordé de todos esos momentos que pase con Nick que aunque fueron pocos fueron muy intensos. Finalmente el sueño pudo conmigo.
El despertador sonó a la misma hora de siempre, pero esta vez yo me sentía mala, como si no pudier tirar de mi cuerpo.
- Hija venga que llegas tarde.
- No voy a ir al instituto.
- ¿Que te ocurre?
- Tranquila solo estoy algo cansada se me pasará.
- Hija, vamos al hospital, venga.
- Mamá hazme caso que no me pasa nada, solo estoy cansada, mañana estaré mejor, solo necesito reposo.
- Vale hija, pero por favor si te encuentras peor me lo dices.
- Que si mamá...
Mi madre me dio un beso en la frente y se marchó, me tapé con las sábanas y cerré los ojos, la verdad me dolía un poco la cabeza.
Me desperté sobre las doce y medía y fui al salón a ver la televisión, mi padre estaba trabajando y mi madre también asi que estaba sola.
Sonó la puerta.
- ¿Álvaro, que haces aquí?
- He visto que no has venido a clase y quería saber que te pasaba.
- No me pasa nada solo estoy algo cansada, ¿no tienes clase?
- No, tenía una a las doce pero se han ido de excursión.
- ¿Como se te ocurre venir aquí? Los móviles están para algo.
- Lo sé, pero quería verte, estaba preocupado.
- Bueno, pues ya ves que no me pasa nada ahora, ¿puedes irte?
- Tus padres no están... ¿ a que hora llegan ?
- A las tres pero ¿y si llegan antes?
- Te juro que a las dos ya me he ido.
- Bueno... pasa.
Álvaro entró y se sentó en el salón, vimos un programa.
- Venga son las dos menos cuarto vete.
- Marta eres una borde, encima de que vengo a verte.
- Yo no te lo he pedido.
- Pero si en el fondo te ha gustado - se acercó y me dio un dulce beso en el cuello, otro en la mejilla y finalmente un besazo en los labios.
- Álvaro, por favor vete.
Me levanté y al levantarme sentí un fuerte pinchazo en la barriga.
- ¡¿Marta estás bien?!
- Si, ya se me ha pasado.
- Marta es mejor que nos vayamos a un hospital.
- ¡Que no joder! ¡Soys unos pesados!
Álvaro me miró algo pálido, luego se giró bruscamente y se fué.
Me senté en el sofá, me entraron ganas de vómitar y tube que ir corriendo al cuarto de baño.
Me acosté en la cama a ver si se me pasaba pero lo único que conseguí es que el dolor de la barriga fuer aún más intenso.
Sobre las tres y cuarto mi madre entró en la habitación.
- ¿Qué tal te encuentras?
- Mejor -mentí.
- ¿Quieres que te traiga algo?
- No gracias mamá - Hice un gesto de dolor, era isportable, cada vez me dolía más.
- Hija, ¿que te ocurre?
- Solo ha sido un pichanzo, ya se me ha pasado.
- Hija por favor vamos al hospital puede estar sufriendo tu hisjo.
Al decir eso mi corazón dio un vuelco y me levanté rápidamente de la cama, me puse un chandal y fuimos al hospital.
- Bueno , Marta ya tengo los resultados.
- ¿Le pasa algo a mi hijo?
- No, su hijo está perfectamente, pero algunas mujeres tienen problemas al estar embarazadas por eso lo mejor será pasar la mayor parte del tiempo en la cama, descansando.
- Pero doctor tengo 17 años....
- Lo sé pero esto es así, si no descansas puede que en el embarazo tengas problemas y no pongas solo enriesgo la vida de tu hijo si no la tuya propia también, Marta esto es algo serio, estás embarazada.
- Lo sé doctor, a partir de ahora descansaré.
- Bueno, si te vuelven los pinchanzos tómate estos calmantes, pero solo si te dule mucho.
Mi madre cogió la receta y nos marchamos del hospital, compramos los calmantes.
- Bueno hija ya sabes ahora descanso absoluto, mañana no irás a clase y el sábado ni se te ocurra salir.
- Que si mamá...
Subí a mi habitación y me duché, me puse el pijama y me acosté en la cama.
**********Nueve meses después********
- ¡Venga cariño empuja un poquito más! - Mi madre em sujetaba la mano.
En estos meses todo ha dado un giro por completo, corté con Álvaro, lo nuestro no iba a ninguna parte, mis padres se separaron tras una fuerte discusión y mi padre se mudó a LA.
Y bueno mi pequeño Nick, sí es un chico y tras tantos meses de sufrimiento por fín lo iba a tener entre mis manos.
- Felicidades, es un precioso niño.
El doctor me dio un bebé pequeñito, casi daba miedo tocarlo por si lo podías romper, tenía unos ojos zules preciosos y tenía bastante pelo era oscuro, no paraba de llorar pero como por arte de mágia, cuando lo pusieron cerca de mi corazón se calló.
Lo tenía entre mis brazos, era perfecto y sentía que lo quería más que a nada, sus manitas juguetaban con mi pelo y sus grandes ojos miraban de un lado para otro.
Me lo apartaron despacio y me llevaron a mi habitación, yo solo pedía ver de nuevo a mi pequeñín.
- Hija, lo están preparando ya te lo van a traer tranquila.
- Mamá, ¿has visto que bonito es?
- Sí hija, sí que lo he visto.
Al los pocos minutos ya lo tenía de nuevo entre mis brazos, con uan mantita azul que desprendía un olor muy característico a hospital.
- Hola , ¿donde está el pequeñín?- dijo Laura entrando en la habitación.
Lo miró y casi se pone a llorar, la verdad es que era precioso, me pidió cogerlo y se lo dejé.
- Tiene la misma nariz que tu.
Yo sonreí.
A la semana ya me dieron el alta y la verdad me costó muchísimo retomar los estudios pero pude conseguirlo yendo a unas clases de tarde y trabajando por las mañanas en una cafetería.
- Marta, el chico de la mesa tres quiere un descafeinado.
- Vale, ahoramismo se lo llevo.
Puse el descafeinado y me acerqué a la mesa para dárselo.
- Tome si desca... ¿Álvaro?
- Hola Marta, ¿Qué haces aquí?
- Trabajo aquí.
- Siéntate y cuéntame que hay de ru vida - sonrió.
- Pues no se si puedo...
- Venga Marta la cafaterí esta desierta.
Miré al rededor y era verdad, solo había una pareja de acianos en la otra punta de la cafetería.
Finalmente me senté.
- Por lo que parece ya has tenido al niño.
- Si, ya tienes un mes y medio.
- ¿Al final lo has llamado Nick?
- Si.
Hubo un silencio bastante incómodo.
- Bueno, ¿y que tal te va a tí?
- Muy bien. sigo dando clases en el instituto.
- ¿Y tienes novia? - Alomejor era una pregunta un poco inapropiada pero tenái curiosidad.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Capitulo 28
Tenia matemáticas , no tenia ninguna gana pero no había más remedio...
Estaba llegando a la clase de matemáticas y me encontre a Laura.
-Gordi , ¿ que tienes ahora ? - dije dandole un abrazo.
- Música ¿ tu ?
- Matemáticas....
- Oye dicen que el prefo de música esta.... *___*
- Tiene novia.
-¿Si? ¿Quien es?
-La tienes delante.
- No jodas que el profesor es...
-Sí , bueno te dejo que llego tarde ya hablamos en el recreo.
Laura me dio un beso y se fue al aula de música.
La hora de matemáticas estube en mi mundo , no podia parar de pensar en el lío que me podia meter si se enteraban de que estaba saliendo con mi profesor de música.
Sono el timbre y fui a la entrada y espere a que llegara Laura.
- Maaartaa! - Dijo Laura abrazandome por detras .
- ¿Lo has visto ?
- Si , esta tremendo chica .
- No me hace gracia , joder , no se que hacer ...
- Si le quieres pasa de todo...
- Como si fuera tan facil...
Álvaro paso por nuestro lado y me hizo un gesto para que le siguiese , Laura afirmo con la cabeza y le segui hasta la puerta , se metio en un pequeño callejon donde los pequeños se escondian para fumar.
No habia nadie .
Álvaro se dio la vuelta y me agarro del brazo acercandome a el.
- ¿No te ha gustado mi sorpresa ?
- No
- ¿ Por que ? Pense que me ibas a hechar de menos - Dijo dejando tan solo unos centimetros de distancia entre nuestras caras.
- Pues ... ¿ sabes la que se formaria si se enteraran de que salgo con mi profesor ?
- No tienen porque enterarse.
- Pero vamos a tener que escondernos todo el tiempo
- Marta, deja de preocuparte , lo que tenga que pasar , pasara -Me beso.
- Álvaro ¿ por que me haces esto ?
- ¿ El que ?
- Joder esto , volverme loca con cada beso, hacer que mi mente se quede en blanco y dejarme llevar ...
- ¿ Y tu ? ¿ Por que tienes que ser tan jodidamente perfecta ?
Sonrei y le bese de nuevo.
pasamos un tiempo alli haciendonos "cariñitos" hasta que sono el timbre para entrar de nuevo en clase.
las tres horas siguientes se me hicieron un poco mas rapidas , no volvi a ver a álvaro en todo el dia.
Llegue a mi casa y me tocaba cita con el ginecologo.
- Pueden pasar , el doctor les espera.
Me hizo tumbarme en una camilla bastante incomoda, me puso una crema en la tripa y empezo a ver en una pantalla. - ¿ Ves eso que se muee y haceun ruidito ? - Dijo el doctor señalando un puntito pequeño que se movia .
-Si
- Es su corazon.
Yo me puse a llorar deilusion , tenia una ida ahí dentro , una preciosa criatura que tambien formaba parte de Nick.
Mi madre estaba sentada a mi lado dandome la mano.
- Doctor ¿ cuando se le empezara a notar la barriga ? - Dijo mi madre mirando al monitor donde se reflejaba mi bebe.
- Pues , el mes que viene ya se le ira notando.
- Vale.
El doctor nos dio cita para un mes despues .
**********************************************************************************
Estaba llegando a la clase de matemáticas y me encontre a Laura.
-Gordi , ¿ que tienes ahora ? - dije dandole un abrazo.
- Música ¿ tu ?
- Matemáticas....
- Oye dicen que el prefo de música esta.... *___*
- Tiene novia.
-¿Si? ¿Quien es?
-La tienes delante.
- No jodas que el profesor es...
-Sí , bueno te dejo que llego tarde ya hablamos en el recreo.
Laura me dio un beso y se fue al aula de música.
La hora de matemáticas estube en mi mundo , no podia parar de pensar en el lío que me podia meter si se enteraban de que estaba saliendo con mi profesor de música.
Sono el timbre y fui a la entrada y espere a que llegara Laura.
- Maaartaa! - Dijo Laura abrazandome por detras .
- ¿Lo has visto ?
- Si , esta tremendo chica .
- No me hace gracia , joder , no se que hacer ...
- Si le quieres pasa de todo...
- Como si fuera tan facil...
Álvaro paso por nuestro lado y me hizo un gesto para que le siguiese , Laura afirmo con la cabeza y le segui hasta la puerta , se metio en un pequeño callejon donde los pequeños se escondian para fumar.
No habia nadie .
Álvaro se dio la vuelta y me agarro del brazo acercandome a el.
- ¿No te ha gustado mi sorpresa ?
- No
- ¿ Por que ? Pense que me ibas a hechar de menos - Dijo dejando tan solo unos centimetros de distancia entre nuestras caras.
- Pues ... ¿ sabes la que se formaria si se enteraran de que salgo con mi profesor ?
- No tienen porque enterarse.
- Pero vamos a tener que escondernos todo el tiempo
- Marta, deja de preocuparte , lo que tenga que pasar , pasara -Me beso.
- Álvaro ¿ por que me haces esto ?
- ¿ El que ?
- Joder esto , volverme loca con cada beso, hacer que mi mente se quede en blanco y dejarme llevar ...
- ¿ Y tu ? ¿ Por que tienes que ser tan jodidamente perfecta ?
Sonrei y le bese de nuevo.
pasamos un tiempo alli haciendonos "cariñitos" hasta que sono el timbre para entrar de nuevo en clase.
las tres horas siguientes se me hicieron un poco mas rapidas , no volvi a ver a álvaro en todo el dia.
Llegue a mi casa y me tocaba cita con el ginecologo.
- Pueden pasar , el doctor les espera.
Me hizo tumbarme en una camilla bastante incomoda, me puso una crema en la tripa y empezo a ver en una pantalla. - ¿ Ves eso que se muee y haceun ruidito ? - Dijo el doctor señalando un puntito pequeño que se movia .
-Si
- Es su corazon.
Yo me puse a llorar deilusion , tenia una ida ahí dentro , una preciosa criatura que tambien formaba parte de Nick.
Mi madre estaba sentada a mi lado dandome la mano.
- Doctor ¿ cuando se le empezara a notar la barriga ? - Dijo mi madre mirando al monitor donde se reflejaba mi bebe.
- Pues , el mes que viene ya se le ira notando.
- Vale.
El doctor nos dio cita para un mes despues .
**********************************************************************************
lunes, 22 de agosto de 2011
Capitulo 27
Me habia tocado con Ignacio, el más "chulo" de la clase, me habia pedido ya unas cuantas veces aunque yo siempre le decia que NO.
Entre en clase y me sente en una mesa que habia en una esquina, Marina, una chica a la que no conocia mucho pero si e coincidido algunas veces con ella se sento conmigo.
El profesor nos conto el mismo royo de siempre, de que teniamos que estudiar para la selectividad, de que tubieramos cuidado,,,,
Marina me dio un papelito y me dijo que venia de la mesa de Ignacio, suspire y la abri.
" Que guapa estas hoy"
Yo mire hacia ignacio y me saco una sonrisa yo le conteste haciendole la peseta y dandole la espalda.
- Con lo bueno que esta ¿no quieres salir con él? - Me dijo Marina con una risita.
- No, gracias.
El dia paso lento pero por fin nos ibamos a casa, yo estaba muerta de hambre y necesitaba comer algo asique subi a la cafeteria y me compre una palmera de chocolate.
- ¿Palmra a las tres de la tarde? - Me dijo Laura entrando a la cafeteria.
- Si, tengo hambre.
- Podrias a ver pedido un bocadillo.
- Tenia ganas de palmera ¿algun problema? - Dije un poco mosqueada.
- No, ninguna pero, ¿que ha pasado este verano para que estes tan rara?
- Quedate hoy a dormir a mi casa y te lo cuento,
- No puedo, he quedado con carlos. -Dijo con una gran sonrisa.
- Te lo cuento aqui pero, no se lo cuentes a NADIE. -Dije acercandome a ella.
- Ok.
Se lo conte todo, lo de Nick, lo del embarazo hasta lo de álvaro.
Laura se quedo a cuadros y casi se desmaya.
- Tía, que fuerte...
- Lo se, pero ya es tarde asi que ya hablamos mañana ¿vale?
-Vale, te quiero!
Sali de la cafeteria y llegue a mi casa, la tarde en mi casa no tubo nada en especial, solo vi un poco la tele.
me acoste temprano porque estaba muerta.
me desperte a la misma hora que la mañana anterior, esta vez no me arrgle tanto, me puse unos vaqueros largos con un polo oscuro y unas manoletinas.
llegue a clase, a primera hora teníamos bilogía, se me hizo eterna, queria morirme.
- Tía dicen que el nuevo prfesor de música esta buenisimo - me dijo Marina enseñandome el horario.
A segubda hora teniamos musica.
- Bueno, así no salegramos un poco la vista ¿no? -Dije entre risas.
Marina tambien rio.
El profesor llego puntual dejo sus cosas y se apoyo en la mesa.
Me quede palida, ¿era el de verdad?
- Hola, me llamo Álvaro y voy a ser vuestro profesor de musica - Dijo con uan gran sonrisa.
Todas la chicas se embobaron al momento, yo no podia reaccionar.
Empezo a explicar lo que ibamos a hacer en clase y al final de la clase todos salieron de la clase menos yo que me uqede a hablar con álvaro.
- ¿ Que haces aqui? -dije acercandome a su mesa.
- Trabajar ¿no lo ves?
- Si, y para tu informacion, tu novia es alumna tuya.
- ¿Novia? ¿Desdecuando eres mi novia? -Dijo con una amplia sonrisa.
Yo aparte la mirada y el tiro e mi polo hasta el.
- no te enfades, era una broma.-Dijo acercandose a mi.
- No me hace gracia ¿sabes?
El sonrio y me beso, yo intente apartarme pero no pude, su frangancia me imnotizaba y sus labios me gustaban como a una niña chica una piruleta.
- ¿Comemos juntos ? - Me separandose de mi.
- No puedo, ademas no tengo dinero.ñ
- Estas hablando con un millonario ¿recuerdas?
Yo le di un pequeño beso en los labios y me marche.
**********************************************************************************
Lo siento, no me ha dado tiempo a mas, mi padre queria irse temprano y lo e echo un pco a la carrera, no os voy a dar mas por culo, pero queria deciros que por favor me comenteis mas que parece que escribo para nadie... bueno eso es todo os quiero !!
Entre en clase y me sente en una mesa que habia en una esquina, Marina, una chica a la que no conocia mucho pero si e coincidido algunas veces con ella se sento conmigo.
El profesor nos conto el mismo royo de siempre, de que teniamos que estudiar para la selectividad, de que tubieramos cuidado,,,,
Marina me dio un papelito y me dijo que venia de la mesa de Ignacio, suspire y la abri.
" Que guapa estas hoy"
Yo mire hacia ignacio y me saco una sonrisa yo le conteste haciendole la peseta y dandole la espalda.
- Con lo bueno que esta ¿no quieres salir con él? - Me dijo Marina con una risita.
- No, gracias.
El dia paso lento pero por fin nos ibamos a casa, yo estaba muerta de hambre y necesitaba comer algo asique subi a la cafeteria y me compre una palmera de chocolate.
- ¿Palmra a las tres de la tarde? - Me dijo Laura entrando a la cafeteria.
- Si, tengo hambre.
- Podrias a ver pedido un bocadillo.
- Tenia ganas de palmera ¿algun problema? - Dije un poco mosqueada.
- No, ninguna pero, ¿que ha pasado este verano para que estes tan rara?
- Quedate hoy a dormir a mi casa y te lo cuento,
- No puedo, he quedado con carlos. -Dijo con una gran sonrisa.
- Te lo cuento aqui pero, no se lo cuentes a NADIE. -Dije acercandome a ella.
- Ok.
Se lo conte todo, lo de Nick, lo del embarazo hasta lo de álvaro.
Laura se quedo a cuadros y casi se desmaya.
- Tía, que fuerte...
- Lo se, pero ya es tarde asi que ya hablamos mañana ¿vale?
-Vale, te quiero!
Sali de la cafeteria y llegue a mi casa, la tarde en mi casa no tubo nada en especial, solo vi un poco la tele.
me acoste temprano porque estaba muerta.
me desperte a la misma hora que la mañana anterior, esta vez no me arrgle tanto, me puse unos vaqueros largos con un polo oscuro y unas manoletinas.
llegue a clase, a primera hora teníamos bilogía, se me hizo eterna, queria morirme.
- Tía dicen que el nuevo prfesor de música esta buenisimo - me dijo Marina enseñandome el horario.
A segubda hora teniamos musica.
- Bueno, así no salegramos un poco la vista ¿no? -Dije entre risas.
Marina tambien rio.
El profesor llego puntual dejo sus cosas y se apoyo en la mesa.
Me quede palida, ¿era el de verdad?
- Hola, me llamo Álvaro y voy a ser vuestro profesor de musica - Dijo con uan gran sonrisa.
Todas la chicas se embobaron al momento, yo no podia reaccionar.
Empezo a explicar lo que ibamos a hacer en clase y al final de la clase todos salieron de la clase menos yo que me uqede a hablar con álvaro.
- ¿ Que haces aqui? -dije acercandome a su mesa.
- Trabajar ¿no lo ves?
- Si, y para tu informacion, tu novia es alumna tuya.
- ¿Novia? ¿Desdecuando eres mi novia? -Dijo con una amplia sonrisa.
Yo aparte la mirada y el tiro e mi polo hasta el.
- no te enfades, era una broma.-Dijo acercandose a mi.
- No me hace gracia ¿sabes?
El sonrio y me beso, yo intente apartarme pero no pude, su frangancia me imnotizaba y sus labios me gustaban como a una niña chica una piruleta.
- ¿Comemos juntos ? - Me separandose de mi.
- No puedo, ademas no tengo dinero.ñ
- Estas hablando con un millonario ¿recuerdas?
Yo le di un pequeño beso en los labios y me marche.
**********************************************************************************
Lo siento, no me ha dado tiempo a mas, mi padre queria irse temprano y lo e echo un pco a la carrera, no os voy a dar mas por culo, pero queria deciros que por favor me comenteis mas que parece que escribo para nadie... bueno eso es todo os quiero !!
lunes, 1 de agosto de 2011
capitulo 26
-Mamá, te juro que no tengo nada con ese chico.
-Hija, no tienes suficiente con lo de estar embarazada?
-Mamá, que no tengo nada con él.
-Hija, no se lo voy a decir a tu padre pero, ¿como se te acurre salir con un chico de 5 años mayor que tú?
-Mamá, me plantó un beso y me hicieron una foto pero no es nada, enserio.
-Eso espero, n¡bueno coje tus cosas que ya nos vamos.
-Vale-Le di un abrazo y cogí mis cosas.
Nos fuimos al coche yo me puse los cascos de mi Ipod y puse la música a tope, quería desconectar. Cerré los ojos haciendome caer en un sueño profundo.
Mi madre me despertó al llegar, nada más ver mi casa otra vez una tristeza me inundó, odiaba mi casa, era una mierda, quería quedarme en Marbella, su playa, su olor, su... ÁLVARO. Dios, lo iba a echar tanto de menos pero no lo vería hasta el proximo verano, y para ese tiempo ya ni se acordaba de mí.
------Unos días después------
El despertados sonó a las siete, Era el primer día de clase, no sabría que hacer con lo de mi embarazo. Me levanté de la cama y me miré en el espejo que tenía enfrente de mi cama, tenía unas grandes ojeras y la cara un poco blanca, la tripa ya se me notaba un poco pero lo podría disimular, mi madre me había dicho que llamaría a alguien para que me diese clases particulares hasta que el niño naciera ya que no queria que tubiese problemas con el tema, yo la conbencí de que me dejara hasta que ya no lo pudiera disimular, no pensaba decírselo a nadie, solo a mi mejor amiga Laura, pero a nadie más. Laura y yo héramos supuestamente las más envidiadas en el curso, aunque nosotras nos veiamos normalitas, bueno yo era normalita porque Laura era guapísima y cualquier chico mataría por salir con ella, era alta, delagada con el pelo largo y oscuro, tenía unos ojos grandes y oscuros que imnotizaba a cualquier chico y además era muy simpática.
Me puse una camiseta negra de tirantes, unos shorts blancos y unas sandalias romanas negras. Me hice una coleta alta y me pinté un poco, lo normal para disimular las ojeras y alguna imperfección. Bajé las escaleras y cogí mi mochila, mi madre me había preparado unas tortitas pero como llegaba tarde cogí una manzana.
-Hija ¿no piensas desayunar?
-Lo siento mamá, llego tarde, además, no quiero engordar mucho ya tengo suficiente con el embarazo.-Le dije con una gran sonrisa.
Le di un beso y me dirigí a la parada. Laura estaba hablando con un chico alto, pelo rubio platino y los ojos parecían azules aunque no se le veían muy bien.
Me dirigí a ella y le di una palmadita en el culo.
-Cariñoo!
-Hola! Que cabrona cada vez que te ceo estás más guapa!-Dije dándole un abrazo.
-Cucha la otra, tú si que estás guapa, además te han crecido las tetas!-Dijo mirándome de arriba abajo.
Laura era muy simpatica pero a veces era un poco bruta.
-Bueno ¿no me presentas a tú amigo?
-A sí, este es Carlos.
-Hola encantado-Me dijo dándome dos besos.
-Yo soy Marta.
-Ya me ha hablado de ti.
-¿De verdad?-Dije un poco roja.
-Sí, esque el chico estaba aquí sentado solo y me ha contado que esta buscando novia.-Me dijo guiñándome un ojo.
-Pues, no voy a ser yo lo siento, pero laura ¿tú no tienes novio no?
-No, pero a mi no me van las relaciones largas.
Con tanta charl aya no habíamos olvidado de Carlos que estaba mirándonos boquiabierto.
Cada vez la parada se llenaba más, y estubimos salundando a muchos compañeros, alguno habían cambiado muchísimo ese verano y otros seguían igual de inmaduros, pero con la que me quedé asombrada fue con nuestra amiga Fátima, ella siempre había sido muy tímida, además estaba un poco gordita pero era muy guapa, algunas se reían de ella aunque Laura y yo siempre la hemos tratado muy bien, yo me quedé flipando nada más verla no la reconocí, se había teñido el pelo había pasado de un negro oscuro a un rubio platino, se había quedado delgadísima y estaba vestida muy probocativa, llevaba una minifakda baquera con una camiseta blanca con mucho escote y unos taconazos blancos también, llevaba unas gafas de sol pero se las quitó para darnos dos besos, en ese momento me di cuenta de que era ella ya que tenía ese tono grisaceo que es muy raro encontrarlo.
-¡Pero chica como has cambiado!-Dijo Laura dándole dos besos.
-¡Ya ves! ¡¿Dónde está la Fátima tímida ue dejamos el año pasado?!-Dije yo dándole un fuerte abrazo.
-Pues ya estaba arta y decidí hacer una dieta, y cambiar un poco, ¿me veis guapa o que?
-Guapísima-Dijimos Laura y yo a dúo.
Por fin llegó el autobús y nos montamos, nos tubimos que quedar de pie aunque tampoco nos importó mucho.
Llegamos y fuimos corriendo a ver que clase nos había tocado, a Laura y a Fátima les había tocado juntas mientra sque a mí me tocoó con... ¡NO PUEDE SER!
-Hija, no tienes suficiente con lo de estar embarazada?
-Mamá, que no tengo nada con él.
-Hija, no se lo voy a decir a tu padre pero, ¿como se te acurre salir con un chico de 5 años mayor que tú?
-Mamá, me plantó un beso y me hicieron una foto pero no es nada, enserio.
-Eso espero, n¡bueno coje tus cosas que ya nos vamos.
-Vale-Le di un abrazo y cogí mis cosas.
Nos fuimos al coche yo me puse los cascos de mi Ipod y puse la música a tope, quería desconectar. Cerré los ojos haciendome caer en un sueño profundo.
Mi madre me despertó al llegar, nada más ver mi casa otra vez una tristeza me inundó, odiaba mi casa, era una mierda, quería quedarme en Marbella, su playa, su olor, su... ÁLVARO. Dios, lo iba a echar tanto de menos pero no lo vería hasta el proximo verano, y para ese tiempo ya ni se acordaba de mí.
------Unos días después------
El despertados sonó a las siete, Era el primer día de clase, no sabría que hacer con lo de mi embarazo. Me levanté de la cama y me miré en el espejo que tenía enfrente de mi cama, tenía unas grandes ojeras y la cara un poco blanca, la tripa ya se me notaba un poco pero lo podría disimular, mi madre me había dicho que llamaría a alguien para que me diese clases particulares hasta que el niño naciera ya que no queria que tubiese problemas con el tema, yo la conbencí de que me dejara hasta que ya no lo pudiera disimular, no pensaba decírselo a nadie, solo a mi mejor amiga Laura, pero a nadie más. Laura y yo héramos supuestamente las más envidiadas en el curso, aunque nosotras nos veiamos normalitas, bueno yo era normalita porque Laura era guapísima y cualquier chico mataría por salir con ella, era alta, delagada con el pelo largo y oscuro, tenía unos ojos grandes y oscuros que imnotizaba a cualquier chico y además era muy simpática.
Me puse una camiseta negra de tirantes, unos shorts blancos y unas sandalias romanas negras. Me hice una coleta alta y me pinté un poco, lo normal para disimular las ojeras y alguna imperfección. Bajé las escaleras y cogí mi mochila, mi madre me había preparado unas tortitas pero como llegaba tarde cogí una manzana.
-Hija ¿no piensas desayunar?
-Lo siento mamá, llego tarde, además, no quiero engordar mucho ya tengo suficiente con el embarazo.-Le dije con una gran sonrisa.
Le di un beso y me dirigí a la parada. Laura estaba hablando con un chico alto, pelo rubio platino y los ojos parecían azules aunque no se le veían muy bien.
Me dirigí a ella y le di una palmadita en el culo.
-Cariñoo!
-Hola! Que cabrona cada vez que te ceo estás más guapa!-Dije dándole un abrazo.
-Cucha la otra, tú si que estás guapa, además te han crecido las tetas!-Dijo mirándome de arriba abajo.
Laura era muy simpatica pero a veces era un poco bruta.
-Bueno ¿no me presentas a tú amigo?
-A sí, este es Carlos.
-Hola encantado-Me dijo dándome dos besos.
-Yo soy Marta.
-Ya me ha hablado de ti.
-¿De verdad?-Dije un poco roja.
-Sí, esque el chico estaba aquí sentado solo y me ha contado que esta buscando novia.-Me dijo guiñándome un ojo.
-Pues, no voy a ser yo lo siento, pero laura ¿tú no tienes novio no?
-No, pero a mi no me van las relaciones largas.
Con tanta charl aya no habíamos olvidado de Carlos que estaba mirándonos boquiabierto.
Cada vez la parada se llenaba más, y estubimos salundando a muchos compañeros, alguno habían cambiado muchísimo ese verano y otros seguían igual de inmaduros, pero con la que me quedé asombrada fue con nuestra amiga Fátima, ella siempre había sido muy tímida, además estaba un poco gordita pero era muy guapa, algunas se reían de ella aunque Laura y yo siempre la hemos tratado muy bien, yo me quedé flipando nada más verla no la reconocí, se había teñido el pelo había pasado de un negro oscuro a un rubio platino, se había quedado delgadísima y estaba vestida muy probocativa, llevaba una minifakda baquera con una camiseta blanca con mucho escote y unos taconazos blancos también, llevaba unas gafas de sol pero se las quitó para darnos dos besos, en ese momento me di cuenta de que era ella ya que tenía ese tono grisaceo que es muy raro encontrarlo.
-¡Pero chica como has cambiado!-Dijo Laura dándole dos besos.
-¡Ya ves! ¡¿Dónde está la Fátima tímida ue dejamos el año pasado?!-Dije yo dándole un fuerte abrazo.
-Pues ya estaba arta y decidí hacer una dieta, y cambiar un poco, ¿me veis guapa o que?
-Guapísima-Dijimos Laura y yo a dúo.
Por fin llegó el autobús y nos montamos, nos tubimos que quedar de pie aunque tampoco nos importó mucho.
Llegamos y fuimos corriendo a ver que clase nos había tocado, a Laura y a Fátima les había tocado juntas mientra sque a mí me tocoó con... ¡NO PUEDE SER!
jueves, 28 de julio de 2011
Capitulo 25
Miré las hora, las diez y media, mis padres estarían ya despiertos, hoy sobre las cinco de la tarde no siríamos, no tenía ninguna gana.
Miré mi móvil tenía un sms de Álvaro me lo había mandao a las ocho de la mañana "¿pero este chico no duerme o qué?" pensé.
"Princesita, cuando te despiertes me llamas, un bsito"
Era super dulce, y muy guapo, pero ¿QUE DICES MARTA? si tiene 5 años más que tú... aunque me encantaba que fuese tan maduro, Dios 22 añazos... es ya un hombre y encima hijo de un duque...
Lo llamé par aver que quería, además echaba echaba de menos su voz... ¿Me estoy enamorando? no, eso es imposible, ¿enamorada? pero si hace menos de un mes que Nick murió. Mi cabeza daba vueltas pero el sonido de mi móvil me devolvió a la Tierra.
Era Álvaro.
-Duquesito!!
-Hola ¿has leido mi mensaje?
-Sí, ahoramismo te iba a llamar.
-Tenemos telepatía eeh.-Dijo con tono burlón.
-Eso parece, bueno ¿y que querías?
-Repetir lo de ayer.
-Pero yo a las cinco me voy y tengo que ayudar a mi madre...
-Por eso no te preocupes mi padre ha contratado a unos hombres para que tu madre no tenga que hacer nada, y por lo tanto puedas estar tú conmigo.
Uno risita se me escapó, vaya, era super atento conmigo, un amor ^^
-Bueno, ¿y que vamos a hacer hoy?
-Había pensado en ir a dar un paseo con mi barco..
-¿Con tu barco?
-Sí, a ver soy hijo de un millonario, algún probecho tendré que scar ¿no?
-Bueno, vale, nos vemos a la una en mi portal?
-Vale, un besito princesita.
-Adiós duquesitoo
Colgué y me puse a saltar de alegría, un día más con mi duquesito, hacía tiempo que no estaba tan feliz.
Me levanté de la cama y fui a desayunar, mis padres estaban en el salón tomándose un café, yo me puse un cola-cao y me senté con ellos.
-¿Y esa sonrisa?-Me dijo mi madre.
No me había dado cuenta de la risa tan tonta que tenía en la cara, era patético.
-Nada, olle mamá ¿puedo ir con un amigo a dar una vuelta?
-¿Con que amigo?- Dijo mi padre un poco mosqueado.
-Por dios Manuel, claro que puedes ir, ¿como se llama?-Dijo mi madre con una sonrisa.
-Álvaro, pero no tengo nada con él, es solo un amigo.
-Sí, ya claro, y por eso el último vino con sorpresa incluida-Dijo mi padre en tono burlón.
-Papá, te has pasado ¿sabes? yo quería a Nick, y no vino con sorpresa incluida porque esta sorpresa es tu nieto.-Dije entre sollozos y dirigiéndome a mi cuarto.
Me senté en mi cama y empecé a llorar, pesaréis que que tonta soy, era una tontería pero me duele que mi padre no confíe en mí.
Mi madre llamó a la puerta y entró, se sentó a mi lado rodeándome con su brazo y dándome un beso en la mejilla.
-No hagas caso a tu padre, ya sabes como es, ve i diviértete.
-Mamá, Álvaro a llamado a unos hombres para que te ayuden a recoger.
-Oooh, que amable, dale las gracias de mi aprte.-Me dijo con una amplia sonrisa.
Me dio un beso en la frente y se marchó. Ya me encontraba un poco mejor, pero no del todo.
Me puse un bikini blanco para que me resaltasde el moreno que había cogido estos día, unos shorts baqueros y una camiseta con rayas orizontales azul celeste.
Me dejé el pelo suelto y me puse unas convers azul celeste también, no iba muy areeglada pero para un barco tampoco iba tan mal.
Todavía eran lad oce asique decidí bajar a darme un paseo. Hacía un calor espantoso.
La playa estaba llena de gente y los niños jugaban en la playa, unas chicas se me acercaron, eran rubitas con los ojos azules muy bonitos.
-Hola, ¿eres Marta?
-Sí ¿como sabéis mi nombre preciosas?
-Esque ese chio-.Dijo señalándome a un chico alto, era álvaro.
-¿Que te ha dicho?
-Que te de esto.
La niña me dio un colgante en forma de corazón en el que ponía "de tu duquesito" un sonrisa me iluminó la cara.
-Vale, muchas gracias.
-Por cierto, eres muy guapa-Dijo la niña un poco roja marchándose corriendo.
Cuando la niña se metió en un chiringuito miré hacia donde estaba antes Álvaro pero ya no estaba.
Alguien me tapó los ojos, naturalmente era Álvaro.
Me giré y le di un abrazo.
-Gracias por el regalo es muy bonito.
-¿Te lo pongo?
-Vale
Álvaro me lo puso con delicadeza y me dio un beso en la mejilla.
-Bueno, parece que al final nos hemos visto antes de lo previsto.
-Sí ¿has desayunado?
-Un colacao solo.
-Vale, entonces vamos a llenar esa tripita ¿no?
Yo le di la mano, la cagé lo sé, fue un acto involuntario, por suerte Álvaro no dijo nada.
Llegamos a un bar donde compramos unas palmeras de chocolate, la verdad me lo pasé muy bien. Ya eran las una y media y me llevo a su barco.
Cuando lo vi me quedé a cuadros, dios era de película, me encantaba. Era blanco con uan parte para tomar el sol y otra con unos sillones debajo de un toldo, era perfecto.
-¿Te gusta?
-¿Bromeas? Me encanta!
Álvaro me contestó con uan gran sonrisa y me ayudó a subir al barco.
Estubimos hasta las tres haciendo el tonto, Álvaro trajo uno sbocadillos y comimos, se estaba super bien en el barco, no tenía nionguna gana de volver a mi casa.
Me senté en un sofá y Álavaro se sentó a mi lado.
-Vamo a quedarnos un rato aquí, ya mismo tenemos que volver.
-Vale.
Hubo un silencio un poco incomodo, pero Álvaro lo rompió.
-Bueno, ¿tienes gans de irte?
-Ninguna, por mí me quedaba aquí a vivir.
-Jaja, la verdad que se está muy bien en Marbella.
Estubimos hablando unos minutos y cuando me di cuenta, estaba pegada a Álvaro, mi cabeza estaba en su hombro y mis brazos rodeando su cintura.
Álvaro me puso derecha y se acercó a mí poco a poco, su cra a unos centí metros d el amía, mis corazón pidiendo a gritos que nuestros labios se juntaran, pero no podía, lo que estaba haciendo mal.
-Álvaro, esto no está bien, tienes cinco años más que yo.
-¿Y? yo te quiero.
Me acaba de decir ¿que me quiere? No, eso no puede ser, no, ahora no me puede decir que me quiere.
-Álvaro, ¿tú sabes las ganas que tengo de besarte? si me dices esto ahora....
Álvaro puso un gransonrisa y me besó, yo me derreté en el acto, sus brazos me rodeaban mi cintura y mis manos se enredaban es su pelo castaño, me sentía genial con él.
-Se hace tarde, es mejor que volvamos-Dijo yo separándome de él.
-Sí, tienes razón.
Llegamos al puerto y me llevó a mi casa.
-Bueno, me tengo que ir, adiós duquesito-Le dije con una gran sonrisa.
él se acercó lentamente, yo me iba hacia atrás asta que había pared y no podía retrocedes más.
Apoyó su mano derecha en la pared y su mano izquierda la descansaba en mi cintura.
-Dime que no me quieres, que no siente snada por mí, que solo soy un simple amigo.
-No te quiero.-Dije mirando al suelo.
-Dimelo pero a los ojos.
Subí la mirada y ahó estaban sus ojazos verdes, esos ojos que me derretian.
-No puedo decírtelo porque te estaría mintiendo.
Álvaro me sonrió y me besó, sus labios jugaban con lso míos y nuestras lenguas hacian un baile de sensaciones dentro de nuestras bocas. Paramos un momento y Álvaro recorrió mis labios con su dedo y me dio otro beso, esta vez más rápido, pero dulce.
-Bueno, es mejor que te vayas, o tu madre se preocupará.
Yo no le contesgté simplemente lo volví a acercar a mí y le besé, un beso lleno de pasión y de deseo.
-Adiós duquesito.
-Adiós princesita.
Me marché con una amplía sonrisa y subí a mi casa. Ya estaba todo recogido pero lo peor estaba por llegar.
-Marta, ¿y esto?-Dijo mi madre muy seria enseñándome una revista, sí la de Álvaro y yo.
Miré mi móvil tenía un sms de Álvaro me lo había mandao a las ocho de la mañana "¿pero este chico no duerme o qué?" pensé.
"Princesita, cuando te despiertes me llamas, un bsito"
Era super dulce, y muy guapo, pero ¿QUE DICES MARTA? si tiene 5 años más que tú... aunque me encantaba que fuese tan maduro, Dios 22 añazos... es ya un hombre y encima hijo de un duque...
Lo llamé par aver que quería, además echaba echaba de menos su voz... ¿Me estoy enamorando? no, eso es imposible, ¿enamorada? pero si hace menos de un mes que Nick murió. Mi cabeza daba vueltas pero el sonido de mi móvil me devolvió a la Tierra.
Era Álvaro.
-Duquesito!!
-Hola ¿has leido mi mensaje?
-Sí, ahoramismo te iba a llamar.
-Tenemos telepatía eeh.-Dijo con tono burlón.
-Eso parece, bueno ¿y que querías?
-Repetir lo de ayer.
-Pero yo a las cinco me voy y tengo que ayudar a mi madre...
-Por eso no te preocupes mi padre ha contratado a unos hombres para que tu madre no tenga que hacer nada, y por lo tanto puedas estar tú conmigo.
Uno risita se me escapó, vaya, era super atento conmigo, un amor ^^
-Bueno, ¿y que vamos a hacer hoy?
-Había pensado en ir a dar un paseo con mi barco..
-¿Con tu barco?
-Sí, a ver soy hijo de un millonario, algún probecho tendré que scar ¿no?
-Bueno, vale, nos vemos a la una en mi portal?
-Vale, un besito princesita.
-Adiós duquesitoo
Colgué y me puse a saltar de alegría, un día más con mi duquesito, hacía tiempo que no estaba tan feliz.
Me levanté de la cama y fui a desayunar, mis padres estaban en el salón tomándose un café, yo me puse un cola-cao y me senté con ellos.
-¿Y esa sonrisa?-Me dijo mi madre.
No me había dado cuenta de la risa tan tonta que tenía en la cara, era patético.
-Nada, olle mamá ¿puedo ir con un amigo a dar una vuelta?
-¿Con que amigo?- Dijo mi padre un poco mosqueado.
-Por dios Manuel, claro que puedes ir, ¿como se llama?-Dijo mi madre con una sonrisa.
-Álvaro, pero no tengo nada con él, es solo un amigo.
-Sí, ya claro, y por eso el último vino con sorpresa incluida-Dijo mi padre en tono burlón.
-Papá, te has pasado ¿sabes? yo quería a Nick, y no vino con sorpresa incluida porque esta sorpresa es tu nieto.-Dije entre sollozos y dirigiéndome a mi cuarto.
Me senté en mi cama y empecé a llorar, pesaréis que que tonta soy, era una tontería pero me duele que mi padre no confíe en mí.
Mi madre llamó a la puerta y entró, se sentó a mi lado rodeándome con su brazo y dándome un beso en la mejilla.
-No hagas caso a tu padre, ya sabes como es, ve i diviértete.
-Mamá, Álvaro a llamado a unos hombres para que te ayuden a recoger.
-Oooh, que amable, dale las gracias de mi aprte.-Me dijo con una amplia sonrisa.
Me dio un beso en la frente y se marchó. Ya me encontraba un poco mejor, pero no del todo.
Me puse un bikini blanco para que me resaltasde el moreno que había cogido estos día, unos shorts baqueros y una camiseta con rayas orizontales azul celeste.
Me dejé el pelo suelto y me puse unas convers azul celeste también, no iba muy areeglada pero para un barco tampoco iba tan mal.
Todavía eran lad oce asique decidí bajar a darme un paseo. Hacía un calor espantoso.
La playa estaba llena de gente y los niños jugaban en la playa, unas chicas se me acercaron, eran rubitas con los ojos azules muy bonitos.
-Hola, ¿eres Marta?
-Sí ¿como sabéis mi nombre preciosas?
-Esque ese chio-.Dijo señalándome a un chico alto, era álvaro.
-¿Que te ha dicho?
-Que te de esto.
La niña me dio un colgante en forma de corazón en el que ponía "de tu duquesito" un sonrisa me iluminó la cara.
-Vale, muchas gracias.
-Por cierto, eres muy guapa-Dijo la niña un poco roja marchándose corriendo.
Cuando la niña se metió en un chiringuito miré hacia donde estaba antes Álvaro pero ya no estaba.
Alguien me tapó los ojos, naturalmente era Álvaro.
Me giré y le di un abrazo.
-Gracias por el regalo es muy bonito.
-¿Te lo pongo?
-Vale
Álvaro me lo puso con delicadeza y me dio un beso en la mejilla.
-Bueno, parece que al final nos hemos visto antes de lo previsto.
-Sí ¿has desayunado?
-Un colacao solo.
-Vale, entonces vamos a llenar esa tripita ¿no?
Yo le di la mano, la cagé lo sé, fue un acto involuntario, por suerte Álvaro no dijo nada.
Llegamos a un bar donde compramos unas palmeras de chocolate, la verdad me lo pasé muy bien. Ya eran las una y media y me llevo a su barco.
Cuando lo vi me quedé a cuadros, dios era de película, me encantaba. Era blanco con uan parte para tomar el sol y otra con unos sillones debajo de un toldo, era perfecto.
-¿Te gusta?
-¿Bromeas? Me encanta!
Álvaro me contestó con uan gran sonrisa y me ayudó a subir al barco.
Estubimos hasta las tres haciendo el tonto, Álvaro trajo uno sbocadillos y comimos, se estaba super bien en el barco, no tenía nionguna gana de volver a mi casa.
Me senté en un sofá y Álavaro se sentó a mi lado.
-Vamo a quedarnos un rato aquí, ya mismo tenemos que volver.
-Vale.
Hubo un silencio un poco incomodo, pero Álvaro lo rompió.
-Bueno, ¿tienes gans de irte?
-Ninguna, por mí me quedaba aquí a vivir.
-Jaja, la verdad que se está muy bien en Marbella.
Estubimos hablando unos minutos y cuando me di cuenta, estaba pegada a Álvaro, mi cabeza estaba en su hombro y mis brazos rodeando su cintura.
Álvaro me puso derecha y se acercó a mí poco a poco, su cra a unos centí metros d el amía, mis corazón pidiendo a gritos que nuestros labios se juntaran, pero no podía, lo que estaba haciendo mal.
-Álvaro, esto no está bien, tienes cinco años más que yo.
-¿Y? yo te quiero.
Me acaba de decir ¿que me quiere? No, eso no puede ser, no, ahora no me puede decir que me quiere.
-Álvaro, ¿tú sabes las ganas que tengo de besarte? si me dices esto ahora....
Álvaro puso un gransonrisa y me besó, yo me derreté en el acto, sus brazos me rodeaban mi cintura y mis manos se enredaban es su pelo castaño, me sentía genial con él.
-Se hace tarde, es mejor que volvamos-Dijo yo separándome de él.
-Sí, tienes razón.
Llegamos al puerto y me llevó a mi casa.
-Bueno, me tengo que ir, adiós duquesito-Le dije con una gran sonrisa.
él se acercó lentamente, yo me iba hacia atrás asta que había pared y no podía retrocedes más.
Apoyó su mano derecha en la pared y su mano izquierda la descansaba en mi cintura.
-Dime que no me quieres, que no siente snada por mí, que solo soy un simple amigo.
-No te quiero.-Dije mirando al suelo.
-Dimelo pero a los ojos.
Subí la mirada y ahó estaban sus ojazos verdes, esos ojos que me derretian.
-No puedo decírtelo porque te estaría mintiendo.
Álvaro me sonrió y me besó, sus labios jugaban con lso míos y nuestras lenguas hacian un baile de sensaciones dentro de nuestras bocas. Paramos un momento y Álvaro recorrió mis labios con su dedo y me dio otro beso, esta vez más rápido, pero dulce.
-Bueno, es mejor que te vayas, o tu madre se preocupará.
Yo no le contesgté simplemente lo volví a acercar a mí y le besé, un beso lleno de pasión y de deseo.
-Adiós duquesito.
-Adiós princesita.
Me marché con una amplía sonrisa y subí a mi casa. Ya estaba todo recogido pero lo peor estaba por llegar.
-Marta, ¿y esto?-Dijo mi madre muy seria enseñándome una revista, sí la de Álvaro y yo.
miércoles, 27 de julio de 2011
Capitulo 24
Álvaro me bajo delicadamente de sus brazos con una sonrisa de oreja a oreja y en ese momento bajé de nuevo a la tierra ¿¡¿¡Que había hecho!?!? La habia cagado como nadie, me había dejado llevar. Miré de nuevo a Álavaro, esta vez tenía la caro un poco preocupada como esperando a que dijese algo, pero no sabía que decir, no sabía lo que sentía en ese momento, solo queria salir corriendo y así lo hice, tal vez penséis que soy tonta al salir corriendo, pero no pensé bien y mi corazón me pedía correr. Me giré para ver como había reaccionado Álvaro, se le veía confundido pero vino corriendo hacia mí.
-¡Maartaa espera jodeer! ¿Qué te pasa?
Yo no podía contestarle las lágrimas no me dejaban casi respirar, por el cansancio paré y poco segundos después Álavaro estaba a mi lado. Me rodeó con sus fuertes brazos y me dio un beso en la frente.
-Lo siento, no quería irme pero acabo de hacer la cosa más estúpida me vida.
-Ehh Marta, era un simple juego, yo sé que no está spreparada para tener otra relación pero por lo menos sé que tengo una oportunidad.
-Gracias, pero, mañana me voy y no te veré más....
-Ejem... estas hablando con el hijo de un duque... yo lo consigo todo.
Una risita se me escapó y lo volví a abrazar otra vez.
Me acompañó a mi casa y en el portal no sé porque lo hice pero le besé, así sin más, me acerqué a él y le di un pequño piquito.
-¿Y esto? - Dijo sorprendido.
-Nada, tenía ganas de besarte ¿no puedo? -Le dije con uan gran sonrisa.
-Claro, me encanta.
-Pero que conste que solo somos amigo eeh.
-Si, si tranquila, solo amigos.-Me dijo con una amplia sonrisa.
Me acerque de nuevo a él y esta vez si le di un beso más lento y cariñoso, sentía como nuestros labios se rozaban y como nuestras lenguas bailaban juntas.
-Adiós duquesito- Le dije con una gran sonrisa y me metí en mi casa.
Entré en mi habitación y me acosté en la cama, todo estaba hecho un lío y la cabeza me daba vueltas. Recibí un sms, era de Álvaro.
"Princesita, ¿repetimos mañaa?
"Duquesitooo! no sé, alomejor ayudo a mi madre a recoger las cosas ya te llamo mañana."
"Vale."
Una palabra, solo una y me haica sentir la persona más feliz, le daba igual que le rechazase cada dos por tres, que le volviera loco con mi "ahora te beso, ahora no" y él seguía luchando, era un cielo.
Estuba viendo alguna sfotos que nos hicimos en la playa y como no tubo que salir una foto de Nick y mía.
Tenía mala suerte hasta para eso, empecé a llorar y a llorar, le echaba tanto de menos, sus abrazos, sus caricias, sus te quiero, sus besos,... TODO.
Álavaro había conseguido que me olvidara de él durante unas horas pero no iba a conseguirlo para siempre, leí todos y cada uno de los mensajes que me había mandao con Nick. Eran preciosos y siempre que los leía me acordaba de aquellas noches que no podía dormir porque al día siguiente lo vería, o de aquella noche tan especial en la playa donde ante todo me protegió.
Le quería más que a nada en este mundo y ya no podía demostrárselo.
Entre sollozos y recuerdos me quedé dormida y soñé con él, con Nick.
Estábamos sentados en un prado lleno de flores, yo tenía la cabeza apollada en el pecho de Nick mientras él me hacía cosquillitas por el brazo.
Levanté la cabeza para verlo pero el sueño se esfumó derepente y me desperté.
-¡Mierda para un sueño bonito que tengo..!
-¡Maartaa espera jodeer! ¿Qué te pasa?
Yo no podía contestarle las lágrimas no me dejaban casi respirar, por el cansancio paré y poco segundos después Álavaro estaba a mi lado. Me rodeó con sus fuertes brazos y me dio un beso en la frente.
-Lo siento, no quería irme pero acabo de hacer la cosa más estúpida me vida.
-Ehh Marta, era un simple juego, yo sé que no está spreparada para tener otra relación pero por lo menos sé que tengo una oportunidad.
-Gracias, pero, mañana me voy y no te veré más....
-Ejem... estas hablando con el hijo de un duque... yo lo consigo todo.
Una risita se me escapó y lo volví a abrazar otra vez.
Me acompañó a mi casa y en el portal no sé porque lo hice pero le besé, así sin más, me acerqué a él y le di un pequño piquito.
-¿Y esto? - Dijo sorprendido.
-Nada, tenía ganas de besarte ¿no puedo? -Le dije con uan gran sonrisa.
-Claro, me encanta.
-Pero que conste que solo somos amigo eeh.
-Si, si tranquila, solo amigos.-Me dijo con una amplia sonrisa.
Me acerque de nuevo a él y esta vez si le di un beso más lento y cariñoso, sentía como nuestros labios se rozaban y como nuestras lenguas bailaban juntas.
-Adiós duquesito- Le dije con una gran sonrisa y me metí en mi casa.
Entré en mi habitación y me acosté en la cama, todo estaba hecho un lío y la cabeza me daba vueltas. Recibí un sms, era de Álvaro.
"Princesita, ¿repetimos mañaa?
"Duquesitooo! no sé, alomejor ayudo a mi madre a recoger las cosas ya te llamo mañana."
"Vale."
Una palabra, solo una y me haica sentir la persona más feliz, le daba igual que le rechazase cada dos por tres, que le volviera loco con mi "ahora te beso, ahora no" y él seguía luchando, era un cielo.
Estuba viendo alguna sfotos que nos hicimos en la playa y como no tubo que salir una foto de Nick y mía.
Tenía mala suerte hasta para eso, empecé a llorar y a llorar, le echaba tanto de menos, sus abrazos, sus caricias, sus te quiero, sus besos,... TODO.
Álavaro había conseguido que me olvidara de él durante unas horas pero no iba a conseguirlo para siempre, leí todos y cada uno de los mensajes que me había mandao con Nick. Eran preciosos y siempre que los leía me acordaba de aquellas noches que no podía dormir porque al día siguiente lo vería, o de aquella noche tan especial en la playa donde ante todo me protegió.
Le quería más que a nada en este mundo y ya no podía demostrárselo.
Entre sollozos y recuerdos me quedé dormida y soñé con él, con Nick.
Estábamos sentados en un prado lleno de flores, yo tenía la cabeza apollada en el pecho de Nick mientras él me hacía cosquillitas por el brazo.
Levanté la cabeza para verlo pero el sueño se esfumó derepente y me desperté.
-¡Mierda para un sueño bonito que tengo..!
martes, 26 de julio de 2011
Capitulo 23
En el tiempo que estube en Marbella tampoco pasó nada más interesante, Álvaro no paraba de mandarme sms pidiéndome perdon, me daba mucha pena porque él tampoco tenía culpa de que su padre fuera famoso. Solo me quedaba un día más para estar en la playa, ya se menotaba un poco la barriga pero nada, un poco inchada nada más, me dijeron que si todo iba bien nacería para abril, estba nervisísima, porque ahora todo era fácil pero cuando tubiera barriga ¿como iba la insti?, no paraba de darle vueltas al asunto, todos los días me comí ala cabeza, y eso no era muy bueno.
Me desperté con muchísima hambre, parecía que no había comido durante horas, y se me antojó una pizza, sé que es un poco asqueroso pizza por la mañana... pero se me antojó asi que cogí una del congelador y me la hice, por suerte mis padres no estaban, estaban en la playa, solían irse muy temprano para coger sitio y yo bajaba sobre las doce, eran las once y cuarto, me puse a "desayunar" la pizza y a ver un rato la televisión, un nuevo sms de álvaro sonó.
"Dios, que pesado" pensé.
ponía: Marta, necesito verte ¿hoy en la playa donde nos conocimos?
Me daba muchísima pena y solo me quedaba un día más, solo iría para decirle que me iba y ya está, no pensaba hacer nada más.
le contesté: vale, a las cinco nos vemos.
No contestó, supongo que le parecería bien. Sobre las once menos cuarto me puse un bikini con unos shorts y una camiseta de tirantes.
Bajé a la playa y me tumbé en la tumbona que había al lado de mi madre, que como no estaba durmiendo. Me puse a escuchar música con el móvil, cerré los ojos y me relajé. Alguien se puso delante de mí y me tapaba el sol asi que abrí los ojos para ver quien era.
-¿álvaro?
-El mismo.-Me dijo con una gran sonrisa.
-¿Qué haces aquí?
-Nada, acabo de terminar de hacer unas cosillas, estaba por la orilla y te vi.
-Ah, bueno ¿y que quieres?
-Nada, si te molesto me voy eh.
-No, no me molestas, solo era que me ha sorprendido verte.
-¿Quieres dar un paseo? Tengo que hablar contigo.
-Vale.
Me puse la ropa que me había quitado para tomar el sol y nos fuimos a la orilla.
-¿Cuando te vas?
-Mañana.
-¿Mañana? ¿tan pronto?
-Sí, mañana ya es uno de septiembre y tengo que prepararme para empezar el insti.
-Ya.. pero no me va a adar tiempo..
-¿A qué?
-Mira, tú dame lo que queda de día y si te sigo cayendo ml te dejo para siempre.
-No me caes mal.
-Entonces, ¿por que no contestas a mis llamadas ni a mis maensajes?
-Estaba molesta, pero ya se me ha pasado.
-Bueno pues entonces más interesante, si antes de las doce no me has dado un beso por tu voluntad, yo te dejo en paz.
-No voy a besarte.
-Tú solo dejame el resto del día ¿que más te da? no creo que tengas mucho que hacer.
-Bueno... será divertido, pero nos vas a conseguir nada.
-Ya veremos.
Álavaro me cogió como una princesita y me tiró al agua.
-¡Estás loco! Me has empapado la ropa...
-No pasa nada, eso se seca...-Me dijo riéndo.
Estubimos haciendo el tonto en la playa hasta las dos que nos fuimos a comer a un sito donde ponían unos bocadillos.
-¿Y tú piensas conquistarme así?
-Ya sabes lo que importa es el detalle ¿no?
-Sí ^^
-¿De que quieres el bocadillo ?
-Sorpréndeme.
-Vale, ve cogiendo mesa ahora te traigo los bocadillos.
Me dirigí a una mesa al fondo, cerca de una ventana, tube un poco de tiempo para pensar, la verdad es que Álvaro era un cielo, estaba siempre muy atento conmigo y se notaba que le gustaba, y a mí no es que me gstase pero si hacía que me sintiera mejor estar con él.
Trajo los bocadillos, estban muy buenos, y la verdad me apetecían un montón.
-Bueno ¿ y a dónde me vas a llevar ahora?
-Nose, había pensado en dar una vuelta.
-Vale.
Nos fuimos hacia un parque super bonito, todo estaba verde, con una fuente en medio y bancos al rededor.
Sentí como sus desdos se entrelazaban con los míos suavemente, no sabí acomo reaccionar, me gustaba que me diera la mano, pero tampoco quería que se hiciera ilusiones a si que quité la mía y para que no se sintiera mal empecé a mojarle con el agua de la fuente.
Nos sentamos después de estar haciendo un rato el tonto, yo estaba algo cansada.
-¿Ya te has cansado?
-Sí, no es facil llevar a una personita dentro que te chupa la mitad de tu energía.
-Es verdad, bueno pues vamos a descansar un rato y luego si quieres vamos a por unos helados.
-Vale ^^
Estubimos un rato conversando de nada importante la verdad, pero en un momento álvaro se encontraba a tan solo unos centíametros de mi cara, su aliento chocaba suavemente con mi boca y me hacía sentir encalofríos por todo el cuerpo pero a la vez estar en las nubes. ¡MARTA VUELVE A LA TIERRA! No podía perder tan facilmente.
-No soy tan fácil chico, te lo vas a tener que currar más.-Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Joder... bueno, me tendré que aguantar.
Entre risas y tontería la tarde llegó a su fin y el sol se iba escondiendo. Estábamos sentaods en la arena. Álvaro me rodeba con su brazo y yo apoyaba mi cabeza en su pecho.
Se levantó y me cogió del brazo para que yo también me levantara. Se acercó poco a poco a mis labios y en un segundo nuestro slabios se enredaron el uno con el otro, fue un beso simple, solo juego de labios, fue un beso dulce y con amor, definitibamente habí aperdido el juego y nunca había estado tan feliz de perder en algo. Me cogió como una princesita y esta vez si fue un beso más apasionado, sentía como nuestras leguas de entrelazaban haciendo que nuestros corazones fueran a mil y solo fueramos uno por unos minutos.
Me desperté con muchísima hambre, parecía que no había comido durante horas, y se me antojó una pizza, sé que es un poco asqueroso pizza por la mañana... pero se me antojó asi que cogí una del congelador y me la hice, por suerte mis padres no estaban, estaban en la playa, solían irse muy temprano para coger sitio y yo bajaba sobre las doce, eran las once y cuarto, me puse a "desayunar" la pizza y a ver un rato la televisión, un nuevo sms de álvaro sonó.
"Dios, que pesado" pensé.
ponía: Marta, necesito verte ¿hoy en la playa donde nos conocimos?
Me daba muchísima pena y solo me quedaba un día más, solo iría para decirle que me iba y ya está, no pensaba hacer nada más.
le contesté: vale, a las cinco nos vemos.
No contestó, supongo que le parecería bien. Sobre las once menos cuarto me puse un bikini con unos shorts y una camiseta de tirantes.
Bajé a la playa y me tumbé en la tumbona que había al lado de mi madre, que como no estaba durmiendo. Me puse a escuchar música con el móvil, cerré los ojos y me relajé. Alguien se puso delante de mí y me tapaba el sol asi que abrí los ojos para ver quien era.
-¿álvaro?
-El mismo.-Me dijo con una gran sonrisa.
-¿Qué haces aquí?
-Nada, acabo de terminar de hacer unas cosillas, estaba por la orilla y te vi.
-Ah, bueno ¿y que quieres?
-Nada, si te molesto me voy eh.
-No, no me molestas, solo era que me ha sorprendido verte.
-¿Quieres dar un paseo? Tengo que hablar contigo.
-Vale.
Me puse la ropa que me había quitado para tomar el sol y nos fuimos a la orilla.
-¿Cuando te vas?
-Mañana.
-¿Mañana? ¿tan pronto?
-Sí, mañana ya es uno de septiembre y tengo que prepararme para empezar el insti.
-Ya.. pero no me va a adar tiempo..
-¿A qué?
-Mira, tú dame lo que queda de día y si te sigo cayendo ml te dejo para siempre.
-No me caes mal.
-Entonces, ¿por que no contestas a mis llamadas ni a mis maensajes?
-Estaba molesta, pero ya se me ha pasado.
-Bueno pues entonces más interesante, si antes de las doce no me has dado un beso por tu voluntad, yo te dejo en paz.
-No voy a besarte.
-Tú solo dejame el resto del día ¿que más te da? no creo que tengas mucho que hacer.
-Bueno... será divertido, pero nos vas a conseguir nada.
-Ya veremos.
Álavaro me cogió como una princesita y me tiró al agua.
-¡Estás loco! Me has empapado la ropa...
-No pasa nada, eso se seca...-Me dijo riéndo.
Estubimos haciendo el tonto en la playa hasta las dos que nos fuimos a comer a un sito donde ponían unos bocadillos.
-¿Y tú piensas conquistarme así?
-Ya sabes lo que importa es el detalle ¿no?
-Sí ^^
-¿De que quieres el bocadillo ?
-Sorpréndeme.
-Vale, ve cogiendo mesa ahora te traigo los bocadillos.
Me dirigí a una mesa al fondo, cerca de una ventana, tube un poco de tiempo para pensar, la verdad es que Álvaro era un cielo, estaba siempre muy atento conmigo y se notaba que le gustaba, y a mí no es que me gstase pero si hacía que me sintiera mejor estar con él.
Trajo los bocadillos, estban muy buenos, y la verdad me apetecían un montón.
-Bueno ¿ y a dónde me vas a llevar ahora?
-Nose, había pensado en dar una vuelta.
-Vale.
Nos fuimos hacia un parque super bonito, todo estaba verde, con una fuente en medio y bancos al rededor.
Sentí como sus desdos se entrelazaban con los míos suavemente, no sabí acomo reaccionar, me gustaba que me diera la mano, pero tampoco quería que se hiciera ilusiones a si que quité la mía y para que no se sintiera mal empecé a mojarle con el agua de la fuente.
Nos sentamos después de estar haciendo un rato el tonto, yo estaba algo cansada.
-¿Ya te has cansado?
-Sí, no es facil llevar a una personita dentro que te chupa la mitad de tu energía.
-Es verdad, bueno pues vamos a descansar un rato y luego si quieres vamos a por unos helados.
-Vale ^^
Estubimos un rato conversando de nada importante la verdad, pero en un momento álvaro se encontraba a tan solo unos centíametros de mi cara, su aliento chocaba suavemente con mi boca y me hacía sentir encalofríos por todo el cuerpo pero a la vez estar en las nubes. ¡MARTA VUELVE A LA TIERRA! No podía perder tan facilmente.
-No soy tan fácil chico, te lo vas a tener que currar más.-Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Joder... bueno, me tendré que aguantar.
Entre risas y tontería la tarde llegó a su fin y el sol se iba escondiendo. Estábamos sentaods en la arena. Álvaro me rodeba con su brazo y yo apoyaba mi cabeza en su pecho.
Se levantó y me cogió del brazo para que yo también me levantara. Se acercó poco a poco a mis labios y en un segundo nuestro slabios se enredaron el uno con el otro, fue un beso simple, solo juego de labios, fue un beso dulce y con amor, definitibamente habí aperdido el juego y nunca había estado tan feliz de perder en algo. Me cogió como una princesita y esta vez si fue un beso más apasionado, sentía como nuestras leguas de entrelazaban haciendo que nuestros corazones fueran a mil y solo fueramos uno por unos minutos.
viernes, 22 de julio de 2011
Capitulo 22
El sol entró por mi ventana dándome en los hojos y haciendo que me despertara, todo me daba vueltas, estaba mareada.
Fui al salón y no había nadie solo una pequeña nota en la mesa que ponía: "Cariño, tu padre y yo hemos ido a comprar cosas para el piso ya que hemos pensado quedarnos unos días más para descansar, un beso"
Perfecto, sé que le dije que me quería quedar pero después de mi pequeño encuentro con la prima de Nick se me había quitado las ganas.
Miré el móvil eran las doce y media y tenía una llamada perdida de álvaro. Pasaba de llamarle, estaba un poco confusa con lo del beso y eso, no quería darle esperanzas ni nada, estaba un poco liada, decidí dar un paseo para tomar el aire aunque fue lo peor que pude hacer.
Estaba paseando por el paseo marítimo y lo típico que voy mirando los escaparates y todo eso, entro en una pequeña tienda la típica donde venden las colchonetas y eso y estube viendo unas revistas en una de ellas vi una foto que me resuktaba familiar, ¡y tanto que me parecía familiar si salia yo! sí, yo Marata Pérez, y estaba con.. ¿Álvaro? Sí salíamos andando por la orilla un poco acaramelados pero claro lo típico yo estaba destrozada y tenía el me ayudó, leí el título y ponía : El mayor de los hijos de Rafael López, importante duque de España ¿habrá encontrado a su medi anaranja?
Me quedé blanca, creo que se le había escapado un pequeño detalle, bueno pequeño... pero no estaba para pensar en eso ahora, ¿que hacía yo ahora? no tenía bastante con estar destrozada, me viene una desgracias tras otra. Pasado unos minutos mirándo aquella revista decido llamar a álvaro.
Conversación telefónica:
-¿Si?
-Álvaro, soy Marta- Le dije n poco borde pero después de la noticia no iba a reacionar de otra forma.
-Eii ¡Marta! ¿Qué tal?
-Mal.
-¿Y eso? ¿Quieres que quedemos?
-Sí, digo no... a ver me tienes que explicar que es eso de que eres duque.
-¿Cómo lo sabes?- Me dijo un perplejo.
-Como que salimos en la portada en una revista, chico.
-¿COMO? Eso es imposible pero si... no había nadie y...
-Me da igual, ¿por qué no me lo dijiste?
-Porque quería ser un chico normal, ¿sabes? el duque es mi padre yo no...
-Mira, es mejor que no nos veamos más, porque paso de lios, y además estoy ya bastante mal.
-Lo comprendo... pero me jode...
-¿Como que te jode? ¡A mí si que me jode! ¿Tú sabes lo que es encontrar a alguien con el que te sientes bien después del palo de lo de mi novio y ZAS todo se va a la puta mierda como al el señorito no se le pasó por la cabeza decirme que es... HIJO DE UN DUQUE.
-Lo siento de verdad...
-Mira, ya esta no pasa nada lo que ha pasado, ha pasado y punto pero por favor no quiero andar mas contigo y eso... ya sabes, búscate a una que le guste la fama porque a mi...
-¡No! ¡Por favor! Te quiero.
-Jjaja, ¿como vas a decir eso? si no me conoces.
-Con más razón, cuando te vi sentada en la orilla, yo... no se ki que me pasó, mi corazón se paró y me dijo que tenía que ir hacia ti y conocerte...
-Bueno, te tengo que dejar adiós.
-Adiós...
Colgué el teléfono y fui a comprar la revista para saber lo que ponía si sabian quien era yo a que...
-Hola, quiero esta revista.
-Vale, son 1'95, ¿algo más?
-No, tome-Le dije dándole el dinero.
-Espera...-Dijo la chica con cara extrañada viendo la revista- ¿esta no eres tú?
-¿yo? que va, son cosas tuyas, me tengo que ir adiós.
Cogí la revista y fui corriendo a mi casa. Todavía no habían llegado mis padres y me puse a leer la revita.
"Sí este chico siempre ha estado muy escondido pero por fin lo encontramos, y con una chica, en la foto de la derecha le vemos abrazado a esta chica que no sabemos todavía su nombre, en la de abajo salen ellos dos cerca de una parada BESÁNDOSE sí, por fin este chico ha encontrado a su amor verdadero, son un encanto ya que luego a la izquierda salen en el burger king mirándose dulcemente."
Lo demás eran más tontería, bla, bla , bla.... Pasé las páginas y no vi nada ás sobre nosotros. Por suerte no sabían mi nombre pero tardarían poco en descubrirlo, me llevé las manos a la cabeza, no sabía que hacer en serio, en ese momento sentí unas ganas increibles de vomitar, supongo que serían las nauseas del embarazo, yo estaba fui corriendo a al cuarto de baño y ya sabeis....
Fui al salón y no había nadie solo una pequeña nota en la mesa que ponía: "Cariño, tu padre y yo hemos ido a comprar cosas para el piso ya que hemos pensado quedarnos unos días más para descansar, un beso"
Perfecto, sé que le dije que me quería quedar pero después de mi pequeño encuentro con la prima de Nick se me había quitado las ganas.
Miré el móvil eran las doce y media y tenía una llamada perdida de álvaro. Pasaba de llamarle, estaba un poco confusa con lo del beso y eso, no quería darle esperanzas ni nada, estaba un poco liada, decidí dar un paseo para tomar el aire aunque fue lo peor que pude hacer.
Estaba paseando por el paseo marítimo y lo típico que voy mirando los escaparates y todo eso, entro en una pequeña tienda la típica donde venden las colchonetas y eso y estube viendo unas revistas en una de ellas vi una foto que me resuktaba familiar, ¡y tanto que me parecía familiar si salia yo! sí, yo Marata Pérez, y estaba con.. ¿Álvaro? Sí salíamos andando por la orilla un poco acaramelados pero claro lo típico yo estaba destrozada y tenía el me ayudó, leí el título y ponía : El mayor de los hijos de Rafael López, importante duque de España ¿habrá encontrado a su medi anaranja?
Me quedé blanca, creo que se le había escapado un pequeño detalle, bueno pequeño... pero no estaba para pensar en eso ahora, ¿que hacía yo ahora? no tenía bastante con estar destrozada, me viene una desgracias tras otra. Pasado unos minutos mirándo aquella revista decido llamar a álvaro.
Conversación telefónica:
-¿Si?
-Álvaro, soy Marta- Le dije n poco borde pero después de la noticia no iba a reacionar de otra forma.
-Eii ¡Marta! ¿Qué tal?
-Mal.
-¿Y eso? ¿Quieres que quedemos?
-Sí, digo no... a ver me tienes que explicar que es eso de que eres duque.
-¿Cómo lo sabes?- Me dijo un perplejo.
-Como que salimos en la portada en una revista, chico.
-¿COMO? Eso es imposible pero si... no había nadie y...
-Me da igual, ¿por qué no me lo dijiste?
-Porque quería ser un chico normal, ¿sabes? el duque es mi padre yo no...
-Mira, es mejor que no nos veamos más, porque paso de lios, y además estoy ya bastante mal.
-Lo comprendo... pero me jode...
-¿Como que te jode? ¡A mí si que me jode! ¿Tú sabes lo que es encontrar a alguien con el que te sientes bien después del palo de lo de mi novio y ZAS todo se va a la puta mierda como al el señorito no se le pasó por la cabeza decirme que es... HIJO DE UN DUQUE.
-Lo siento de verdad...
-Mira, ya esta no pasa nada lo que ha pasado, ha pasado y punto pero por favor no quiero andar mas contigo y eso... ya sabes, búscate a una que le guste la fama porque a mi...
-¡No! ¡Por favor! Te quiero.
-Jjaja, ¿como vas a decir eso? si no me conoces.
-Con más razón, cuando te vi sentada en la orilla, yo... no se ki que me pasó, mi corazón se paró y me dijo que tenía que ir hacia ti y conocerte...
-Bueno, te tengo que dejar adiós.
-Adiós...
Colgué el teléfono y fui a comprar la revista para saber lo que ponía si sabian quien era yo a que...
-Hola, quiero esta revista.
-Vale, son 1'95, ¿algo más?
-No, tome-Le dije dándole el dinero.
-Espera...-Dijo la chica con cara extrañada viendo la revista- ¿esta no eres tú?
-¿yo? que va, son cosas tuyas, me tengo que ir adiós.
Cogí la revista y fui corriendo a mi casa. Todavía no habían llegado mis padres y me puse a leer la revita.
"Sí este chico siempre ha estado muy escondido pero por fin lo encontramos, y con una chica, en la foto de la derecha le vemos abrazado a esta chica que no sabemos todavía su nombre, en la de abajo salen ellos dos cerca de una parada BESÁNDOSE sí, por fin este chico ha encontrado a su amor verdadero, son un encanto ya que luego a la izquierda salen en el burger king mirándose dulcemente."
Lo demás eran más tontería, bla, bla , bla.... Pasé las páginas y no vi nada ás sobre nosotros. Por suerte no sabían mi nombre pero tardarían poco en descubrirlo, me llevé las manos a la cabeza, no sabía que hacer en serio, en ese momento sentí unas ganas increibles de vomitar, supongo que serían las nauseas del embarazo, yo estaba fui corriendo a al cuarto de baño y ya sabeis....
miércoles, 20 de julio de 2011
Capitulo 21
-Olle, ¿quieres dar un paseo?
-Claro.
Estuvimos dando un paseo larguísimo, estba muerta y tube que tumbarme, casi no podía respirar.
-¿Estás bien?
-Sí, solo necesito descansar.
Álavro se tumbó a mi lado y me miró, era casi imposible sostenerle la mirada, hacía que me derritiese y sin darme cuenta había hecho que me olvidara de Nick por un tiempo, lo necesitaba.
-¿Nos damos un baño?
-No tengo bikini.
-No creo que venga mucha gente a esta playa, ¿quién necesita bikini?
-Yo-Le dije con una gran sonrisa.
-No me dirás que te da vergüenza...
-¿A mí? que va...
-Pues vamos-Me dijo levantándose y quitándose la camiseta.
En un momento estaba en calzpncillos, muy monos por cierto, eran azules con lunares blancos.
Yo me levanté y me quede en ropa interior, Álvaro vino por detrás y me cogió para tirárme al agua.
Estubimos haciendo el tonto hasta que ya era tarde y no había comido nada, estaba muerta de hambre, podía comerme una ciudad entera.
-¿Quieres comer?
-Sí, me muero de hambre..
-Ok, ¿vamos al mcdonal?
-Valee
Nos vestimos y fuimos al mcdonald más cercano, la verdad me alegró que estubiera cerca, no estaba segura de que pudiera dar otro paseo como el de antes.
Nos sentamos en una mesa pegada a una ventana. Pedimos unas hamburguesas y cuando ya estábamos terminando vi como unas chicas de unos trece años se acercaban a la venta nos miraban y se reían. Una de ellas entró y se acercío a nosotros con una gran sonrisa.
-Hola, siento molestaros, pero es que mis amigas y yo nos hemos quedado alucinadas de la buena pareja que haceis, nos recordáis a los de crepúsculo.-Dijo con una gran sonrisa.
Yo me puse roja y miré a álvaro y el me respondió con una gran risotada.
-Muchas gracias chica, pero para mi desgracia no estoy saliendo con esta belleza.
Guau, me acaba de llamar belleza y espera.. ¿para su desgracias? ¿ que qiería decir?
-¿Enserio? Vaya.. lo siento de verdad, pues yo pensaba que si...- Dijo agachando la cabeza y se marchó corriendo con sus amigas.
-¿Qué es eso de para tu desgracia?
-Lo que escuchas eres muy guapa.
-Jjaja, gracias.
Miré el relos, dios que tarde era mis padres estaría preocupados.
-Me tengo que ir, es super tarde.
-Te llevo, mi moto está aquí al lado.
-No gracias, ya pido un taxi no me hacen mucha gracia las motos.
-Ok, te acompaño a por el taxi, por cierto ¿me das tu número? así podremos quedar.
-Claro- Cogí su teléfono y se lo paunté.
Llegamos a una parada y antes de subir en el taxi , cogió en la cintura y me besó, si, me besó, y lo peor fue QUE ME GUSTÓ!! pero ¿que coño estaba pensando? pero si ayer me enteré de que mi media naranja había muerto...
Me quedé mirándolo no sabía que hacer..
-Lo siento, esque quería que supieras lo que siento.
-álvaro tienes que entender que yo no estoy preparada para otra relación.
-Sí, lo entiendo, he sido muy rápido, esuqe nunca había sentido lo que siento por ti...
Yo no supe que contestarle y me monté en el taxi, me esperaba una noche movidita dentro de mi cabeza, tenía un lío...
-Claro.
Estuvimos dando un paseo larguísimo, estba muerta y tube que tumbarme, casi no podía respirar.
-¿Estás bien?
-Sí, solo necesito descansar.
Álavro se tumbó a mi lado y me miró, era casi imposible sostenerle la mirada, hacía que me derritiese y sin darme cuenta había hecho que me olvidara de Nick por un tiempo, lo necesitaba.
-¿Nos damos un baño?
-No tengo bikini.
-No creo que venga mucha gente a esta playa, ¿quién necesita bikini?
-Yo-Le dije con una gran sonrisa.
-No me dirás que te da vergüenza...
-¿A mí? que va...
-Pues vamos-Me dijo levantándose y quitándose la camiseta.
En un momento estaba en calzpncillos, muy monos por cierto, eran azules con lunares blancos.
Yo me levanté y me quede en ropa interior, Álvaro vino por detrás y me cogió para tirárme al agua.
Estubimos haciendo el tonto hasta que ya era tarde y no había comido nada, estaba muerta de hambre, podía comerme una ciudad entera.
-¿Quieres comer?
-Sí, me muero de hambre..
-Ok, ¿vamos al mcdonal?
-Valee
Nos vestimos y fuimos al mcdonald más cercano, la verdad me alegró que estubiera cerca, no estaba segura de que pudiera dar otro paseo como el de antes.
Nos sentamos en una mesa pegada a una ventana. Pedimos unas hamburguesas y cuando ya estábamos terminando vi como unas chicas de unos trece años se acercaban a la venta nos miraban y se reían. Una de ellas entró y se acercío a nosotros con una gran sonrisa.
-Hola, siento molestaros, pero es que mis amigas y yo nos hemos quedado alucinadas de la buena pareja que haceis, nos recordáis a los de crepúsculo.-Dijo con una gran sonrisa.
Yo me puse roja y miré a álvaro y el me respondió con una gran risotada.
-Muchas gracias chica, pero para mi desgracia no estoy saliendo con esta belleza.
Guau, me acaba de llamar belleza y espera.. ¿para su desgracias? ¿ que qiería decir?
-¿Enserio? Vaya.. lo siento de verdad, pues yo pensaba que si...- Dijo agachando la cabeza y se marchó corriendo con sus amigas.
-¿Qué es eso de para tu desgracia?
-Lo que escuchas eres muy guapa.
-Jjaja, gracias.
Miré el relos, dios que tarde era mis padres estaría preocupados.
-Me tengo que ir, es super tarde.
-Te llevo, mi moto está aquí al lado.
-No gracias, ya pido un taxi no me hacen mucha gracia las motos.
-Ok, te acompaño a por el taxi, por cierto ¿me das tu número? así podremos quedar.
-Claro- Cogí su teléfono y se lo paunté.
Llegamos a una parada y antes de subir en el taxi , cogió en la cintura y me besó, si, me besó, y lo peor fue QUE ME GUSTÓ!! pero ¿que coño estaba pensando? pero si ayer me enteré de que mi media naranja había muerto...
Me quedé mirándolo no sabía que hacer..
-Lo siento, esque quería que supieras lo que siento.
-álvaro tienes que entender que yo no estoy preparada para otra relación.
-Sí, lo entiendo, he sido muy rápido, esuqe nunca había sentido lo que siento por ti...
Yo no supe que contestarle y me monté en el taxi, me esperaba una noche movidita dentro de mi cabeza, tenía un lío...
Capitulo 20
Me fui a dar un paseo por la playa, lo necesitaba, el sol iluminaba mi cabello oscuro. Mi vestido se movía con el poco viento que hacía, veía como unos niños jugaban con su perro en la orilla, también como una pareja de unos setenta años demostraba su gran amor cogidos de la mano y entonces lo vi una pareja de mi edad más o menos besándose y haciendo tonterías en la orilla, me aocrdé de Nick, lo hechaba muchísimo de menos.
Me senté en la orilla, las ola mojaban mis pies y los enterraba bajo la arena.
La pareja joven se fue y en ese momento me di cuenta de que solo que daba yo, estaba sola, sin nadie.... Me pude a pensar en todo lo que me había pasado al lado de Nick, era todo tan... especial.
Alguien se sentó a mi lado, era un chico muy guapao, alto, moreno con unos ojos verdes claros preciosos.
-Hola, soy álvaro ¿y tú?
-Marta, encantada.
-¿Y que haces aquí sola?
-Pensar.
-¿Puedo acompañarte?
-Claro.
Estuvimos hablando de todo un poco, él era hijo único tenía 22 años. Dios, que mayor... Pero era muy guapo y simpático, trabajaba en un bar cerca de la playa y vivía solo.
-Bueno, ¿y tú? ¿Qué hay de tu vida?
-Bueno, la verdad es que he tenido unos acotencimientos un poco desagradables por así decirlo.
-¿Si? Cuéntamelos, seguro que te sentirás mejor.
-Si te lo cuento te asustarás y te irás.
-Te prometo que no me voy.
Miré al mar, no sabía sin contárselo, aunque necesitaba desahogarme con alguien.
-Pues... ayer me enteré de que mi novio había muerto en un accidente que tuvimos los dos, y..-Una lágrima cayó por mi mejilla.-Esty embarazada.
Álvaro se arrimó a mí y me abrazó dulcemente, era un cielo.
-Lo siento mucho, de verdad.
-No pasa nada, solo que me ha venido todo muy rápido y no me ha dado tiempo de asimilarlo.
Me senté en la orilla, las ola mojaban mis pies y los enterraba bajo la arena.
La pareja joven se fue y en ese momento me di cuenta de que solo que daba yo, estaba sola, sin nadie.... Me pude a pensar en todo lo que me había pasado al lado de Nick, era todo tan... especial.
Alguien se sentó a mi lado, era un chico muy guapao, alto, moreno con unos ojos verdes claros preciosos.
-Hola, soy álvaro ¿y tú?
-Marta, encantada.
-¿Y que haces aquí sola?
-Pensar.
-¿Puedo acompañarte?
-Claro.
Estuvimos hablando de todo un poco, él era hijo único tenía 22 años. Dios, que mayor... Pero era muy guapo y simpático, trabajaba en un bar cerca de la playa y vivía solo.
-Bueno, ¿y tú? ¿Qué hay de tu vida?
-Bueno, la verdad es que he tenido unos acotencimientos un poco desagradables por así decirlo.
-¿Si? Cuéntamelos, seguro que te sentirás mejor.
-Si te lo cuento te asustarás y te irás.
-Te prometo que no me voy.
Miré al mar, no sabía sin contárselo, aunque necesitaba desahogarme con alguien.
-Pues... ayer me enteré de que mi novio había muerto en un accidente que tuvimos los dos, y..-Una lágrima cayó por mi mejilla.-Esty embarazada.
Álvaro se arrimó a mí y me abrazó dulcemente, era un cielo.
-Lo siento mucho, de verdad.
-No pasa nada, solo que me ha venido todo muy rápido y no me ha dado tiempo de asimilarlo.
martes, 19 de julio de 2011
Capitulo 19
El doctor me llevó de nuevo a mi abitación, mi madre ya no estaba, se había bajado a la cafetería según mi padre.
Estaba un poco incomoda con mi padre, ya que casi ni me dirigía la palabra ni me miraba.
-Papá, lo siento.
-¿Por qué lo sientes?
-¿Por haberte escapado a por haber matado a un chico?
De todo lo que me podía decir, eso fue lo que más me dolió, ya tenía bastante con cilparme yo misma para que venga otra persona y me haga sentir peor.
-Supongo que por las dos cosas.
-Marta, ¿en que coño estabas pensando?
-Papá, lo siento, sé que está mal todo lo que he hecho y entiendo que me quieras castigar de por vida, pero perdóname.
-No tengo nada que perdonarte-Odiaba cuando mis padres me decía eso, supuestamente estás perdonada pero te miran mal y siguen enfadados.
Mi padre se sentó a mi lado y me dio un beso en la frente.
-Ya he hablado con el doctor para el aborto.
-¡¿Como?! ¡No pienso abortar!
-¡Marta por dios! ¿Sabes lo que es llevar adelante a un bebé?
-Sí papá, Nick lo tuvo que hacer con su hermana, si Nick estubiera vivo abortaría, pero no puedo dejar que la última parte de Nick desaparezca.
-Estás loca hija, no vas a poder con esto, es mejor que abortes...- Me dijo cogiéndome de las manos.
-Papá, no soy de las que pide mucho, pero necesito tener este bebé, tienes que comprenderlo.
-Bueno, tendré que aceptar en tener un nieto...
-Gracias, te quiero.-Le dije mientras le daba un abrazo.
Mi padre se quedó conmigo hasta que me quedé dormida.
Me desperté y mi madre ya estab ahaciendo la maleta con ayuda de mi prima.
-Hija, por fin te has despertado, tenemos que hacer muchas cosas, volvemos a casa, ya te han dado el alta.
-Tengo que hacer algo antes de irnos, ¿podemos irnos la semana que viene?
-Hija, como muy tarde el domingo.
Yo le respondí con un agran sonrisa y me vestí, aún estaba un poco dolorida por eso me decidí a ponerme un traje suelto.
Dejamos las cosas y me fui corriendo a la casa de Nick. Me abrió un achica alta, rubia y con unos ojos azules que paraban el tráfico.
-Hola, ¿está Caro?
-Sí, ¿y tú eres?...
-Marta, una amiga.
Al escuchar eso Caro vino corriendo y me abrazó. De sus hojos caían miles de lágrimas.
-Eii, pequeña, ¿qué te pasa?
La chica que me abrió se marchó y nos dejó solas.
-Echo de menos a Nick...
-Y yo también, pero sé que él no quiere que estemos así.
-Me da igual ya no me puede reñir...
-Tengo una buena noticia...-Le dije con una gran sonrisa, aunque no sé de onde saqué las fuerzas para ponerla, en ese momento tenía ganas de tirarme al suelo y llorar.
-¿Si? ¿Cuás?-Me dijo secándose las lágrimas.
-Vas a ser tita...
-¿Tita? ¿De verdad?
-¡Si!
-Que chulo! ¿Y como vas a llamar el bebé?
-Pues no sé, tengo pensado que si es chico Nick y si es chica Carolina.
-¿Como yo?
-Si
-Que guaii ¿podre jugar con él?
-Claro, te lo traeré siempre que pueda.
-Gracias, Marta, te quiero mucho.-Me dijo dándome un fuerte abrazo.
-Yo también te quiero pequeña...
-El viernes es el entierro ¿vendrás?
-Haré lo que pueda.
-Vale.
-Bueno, me tengo que ir que mis padres me estarán esperando por cierto ¿quien es la chica que me a abierto?
-Es mi prima, tiene la misma edad que Nick, ¡a que es guapísima! se llama Luna.
-Si es muy guapa, se parece ati. -Le dije dándole un beso en la mejilla.
-Ojalá-
-Carolina!! Venga ayúdame a recoger tus cosas!-Dijo Luna viniendo hacia nosotras.
-Me tengo que ir ya nos vemos, adiós Marta.-Me dijo Carolina entrando de nuevo a su casa.
Me giré para irme pero alguien me dio un golpecito.
-Tu mataste a mi primo ¿no?- Me dijo Luna con la cara enfurecida.
-No, tubimos un accidente.
-No se como no se te cae la cara de vergüenza, ¿como te atreves a venir aquí? No es suficiente con haber roto una familia ¿no?
-Solo quería despedirme de Carolina.
-Mas te vale que no te vuelva a ver, porque si no le cuento todo a Caro.
-Tranquila, no volverás a verme.
-Vale.-Dijo cerrándome la puerta en mis narices.
Me sentía sucia, para mi desgracia, Luna tenía razón, había roto una familia por completo.
Estaba un poco incomoda con mi padre, ya que casi ni me dirigía la palabra ni me miraba.
-Papá, lo siento.
-¿Por qué lo sientes?
-¿Por haberte escapado a por haber matado a un chico?
De todo lo que me podía decir, eso fue lo que más me dolió, ya tenía bastante con cilparme yo misma para que venga otra persona y me haga sentir peor.
-Supongo que por las dos cosas.
-Marta, ¿en que coño estabas pensando?
-Papá, lo siento, sé que está mal todo lo que he hecho y entiendo que me quieras castigar de por vida, pero perdóname.
-No tengo nada que perdonarte-Odiaba cuando mis padres me decía eso, supuestamente estás perdonada pero te miran mal y siguen enfadados.
Mi padre se sentó a mi lado y me dio un beso en la frente.
-Ya he hablado con el doctor para el aborto.
-¡¿Como?! ¡No pienso abortar!
-¡Marta por dios! ¿Sabes lo que es llevar adelante a un bebé?
-Sí papá, Nick lo tuvo que hacer con su hermana, si Nick estubiera vivo abortaría, pero no puedo dejar que la última parte de Nick desaparezca.
-Estás loca hija, no vas a poder con esto, es mejor que abortes...- Me dijo cogiéndome de las manos.
-Papá, no soy de las que pide mucho, pero necesito tener este bebé, tienes que comprenderlo.
-Bueno, tendré que aceptar en tener un nieto...
-Gracias, te quiero.-Le dije mientras le daba un abrazo.
Mi padre se quedó conmigo hasta que me quedé dormida.
Me desperté y mi madre ya estab ahaciendo la maleta con ayuda de mi prima.
-Hija, por fin te has despertado, tenemos que hacer muchas cosas, volvemos a casa, ya te han dado el alta.
-Tengo que hacer algo antes de irnos, ¿podemos irnos la semana que viene?
-Hija, como muy tarde el domingo.
Yo le respondí con un agran sonrisa y me vestí, aún estaba un poco dolorida por eso me decidí a ponerme un traje suelto.
Dejamos las cosas y me fui corriendo a la casa de Nick. Me abrió un achica alta, rubia y con unos ojos azules que paraban el tráfico.
-Hola, ¿está Caro?
-Sí, ¿y tú eres?...
-Marta, una amiga.
Al escuchar eso Caro vino corriendo y me abrazó. De sus hojos caían miles de lágrimas.
-Eii, pequeña, ¿qué te pasa?
La chica que me abrió se marchó y nos dejó solas.
-Echo de menos a Nick...
-Y yo también, pero sé que él no quiere que estemos así.
-Me da igual ya no me puede reñir...
-Tengo una buena noticia...-Le dije con una gran sonrisa, aunque no sé de onde saqué las fuerzas para ponerla, en ese momento tenía ganas de tirarme al suelo y llorar.
-¿Si? ¿Cuás?-Me dijo secándose las lágrimas.
-Vas a ser tita...
-¿Tita? ¿De verdad?
-¡Si!
-Que chulo! ¿Y como vas a llamar el bebé?
-Pues no sé, tengo pensado que si es chico Nick y si es chica Carolina.
-¿Como yo?
-Si
-Que guaii ¿podre jugar con él?
-Claro, te lo traeré siempre que pueda.
-Gracias, Marta, te quiero mucho.-Me dijo dándome un fuerte abrazo.
-Yo también te quiero pequeña...
-El viernes es el entierro ¿vendrás?
-Haré lo que pueda.
-Vale.
-Bueno, me tengo que ir que mis padres me estarán esperando por cierto ¿quien es la chica que me a abierto?
-Es mi prima, tiene la misma edad que Nick, ¡a que es guapísima! se llama Luna.
-Si es muy guapa, se parece ati. -Le dije dándole un beso en la mejilla.
-Ojalá-
-Carolina!! Venga ayúdame a recoger tus cosas!-Dijo Luna viniendo hacia nosotras.
-Me tengo que ir ya nos vemos, adiós Marta.-Me dijo Carolina entrando de nuevo a su casa.
Me giré para irme pero alguien me dio un golpecito.
-Tu mataste a mi primo ¿no?- Me dijo Luna con la cara enfurecida.
-No, tubimos un accidente.
-No se como no se te cae la cara de vergüenza, ¿como te atreves a venir aquí? No es suficiente con haber roto una familia ¿no?
-Solo quería despedirme de Carolina.
-Mas te vale que no te vuelva a ver, porque si no le cuento todo a Caro.
-Tranquila, no volverás a verme.
-Vale.-Dijo cerrándome la puerta en mis narices.
Me sentía sucia, para mi desgracia, Luna tenía razón, había roto una familia por completo.
domingo, 17 de julio de 2011
Capitulo 18
-¿Cómo que está embarazada? Será una broma ¿no?
-No señora, no es ninguna broma.
El mundo se me caía en pequeños pedazos, y Nick no estaba a mi lado.
-¿Dónde está Nick?
-Hija, te estan diciendo que estás embarazada, ¿te da igual?
-Mamá, tengo que ver a Nick, lo siento.
-Sigue en su habitación, esta noche lo bajarán.-Dijo el doctor.
-Por favor tengo que ir a verle, por favor.
-Hija por Dios, ¿no ves tu estado?
El doctor me miró y me dedicó una cálida sonrisa.
-Tranquila señora, yo la acompañaré.-dijo el doctor mientras se acercaba.
Le hizo un gesto a una enfermera y a los cinco minutos traía una silla de ruedas.
Llegamos a la sala y me dejaron junto a la camilla, tenía muchas heridas.
-Nick, sé que alomejor es una tontería decírtelo ahora, pero estoy enamorada de ti, nunca me he atrevido a decírtelo, y sé que donde quiera que estés tendras una de esas sonrisas que tanto me gustan.
En ese momento me derrumbé, le cogí de la mano y apollé mi cabeza en su pecho, pero estaba mudo, ni un latido, NI UN PUTO LATIDO, nada, mudo.
Ya no tenía ninguna esperanza, todo se había cabado ahí. Solo quería escuchar un simple te quiero de esos preciosos labios rosados.
Entonces me di cuenta, tenía que tener a mi bebé, nada de aborto como habría hecho en otro caso, este bebé tenía una parte de Nick y no podía hacer que se estinguiera, sé que Nick me habría dicho que estaba loca, que era muy pequeña y se habría culpado por todo llamándose capullo y hijo de puta.
Al recordar eso una sonrisa se escapó entre tanta lágrima, sabía que tenía que seguir adelante con este embarazo, lo sabía, y también sabía que Nick, en el fondo también estaría ilusionado.
Me levanté de su pecho y lo volví a mirar, tenía los ojos cerrados, ya nunca más podría volver a sentir como esos ojos me derretía o se iluminaban cada vez que le decía "Te quiero".
-Nick, te amo, nunca habrá nadie como tú.
Cerré los ojos y me lo imaginé abrazándome en esos brazos fuertes, sintiéndome segura o cogiéndome dándome dulces besos en el cuello aguantándome las cosquillas.
Le echaría tanto de menos, ahora sabía que no me encontré con Nick por casualidad, todo lo planeó el destino.
Me levanté como puede de la silla de ruedas y cogí su ropa, estab llena de sangre, pero aún así olía a su colonia, esa colonia con la que soñaba cada noche...
Otra vez la lágrimas caían por mis miejillas, nada las podía parar, me senté en el suelo y puse su ropa en mis piernas, estube observándola hasta que algo me llamó la atención, en el bolsillo derecho de su pantalón había una pequeña cajita junto a un papel arrugado.
El papel decía:
Mi queridísima Marta:
Te quiero, y te juro que cada momento que he pasado a tu lado ha sido especial.
Te escribo esta carta sentado en un taburete medio roto, encima de una mesa coja observándote como duermes plácidamente. Estámos locos, ¿como hemos podido escapárnos? Pero sé que todo va a ir bien, que siempre estaremos juntos, jaja que cursi soy, pero es lo que siento.
Te quiero hacer este pequeño regalo como muestra de mi amor, sé que no es un diamante ni oro ni tampoco plata, pero el amor está en los pequeños detalles.
te quiero Nick.
Siempre juntos... esas promesas ya eran solo un sueño, una pequeña nube pasajera, lo tenía delante mía, tumbado, con un corazón mudo y no podí ahacer nada.
Abrí ala caja y había dos pulseras, tenían grabados nuestros nombres. Me la puse y me acerqué de nuevo a Nick, le di un dulce beso en aquellos labios dormidos y le puse su pulsera.
-Siempre.-Dije sentándome de nuevo en la silla para esperar a que el doctor viniese a por mí.
-No señora, no es ninguna broma.
El mundo se me caía en pequeños pedazos, y Nick no estaba a mi lado.
-¿Dónde está Nick?
-Hija, te estan diciendo que estás embarazada, ¿te da igual?
-Mamá, tengo que ver a Nick, lo siento.
-Sigue en su habitación, esta noche lo bajarán.-Dijo el doctor.
-Por favor tengo que ir a verle, por favor.
-Hija por Dios, ¿no ves tu estado?
El doctor me miró y me dedicó una cálida sonrisa.
-Tranquila señora, yo la acompañaré.-dijo el doctor mientras se acercaba.
Le hizo un gesto a una enfermera y a los cinco minutos traía una silla de ruedas.
Llegamos a la sala y me dejaron junto a la camilla, tenía muchas heridas.
-Nick, sé que alomejor es una tontería decírtelo ahora, pero estoy enamorada de ti, nunca me he atrevido a decírtelo, y sé que donde quiera que estés tendras una de esas sonrisas que tanto me gustan.
En ese momento me derrumbé, le cogí de la mano y apollé mi cabeza en su pecho, pero estaba mudo, ni un latido, NI UN PUTO LATIDO, nada, mudo.
Ya no tenía ninguna esperanza, todo se había cabado ahí. Solo quería escuchar un simple te quiero de esos preciosos labios rosados.
Entonces me di cuenta, tenía que tener a mi bebé, nada de aborto como habría hecho en otro caso, este bebé tenía una parte de Nick y no podía hacer que se estinguiera, sé que Nick me habría dicho que estaba loca, que era muy pequeña y se habría culpado por todo llamándose capullo y hijo de puta.
Al recordar eso una sonrisa se escapó entre tanta lágrima, sabía que tenía que seguir adelante con este embarazo, lo sabía, y también sabía que Nick, en el fondo también estaría ilusionado.
Me levanté de su pecho y lo volví a mirar, tenía los ojos cerrados, ya nunca más podría volver a sentir como esos ojos me derretía o se iluminaban cada vez que le decía "Te quiero".
-Nick, te amo, nunca habrá nadie como tú.
Cerré los ojos y me lo imaginé abrazándome en esos brazos fuertes, sintiéndome segura o cogiéndome dándome dulces besos en el cuello aguantándome las cosquillas.
Le echaría tanto de menos, ahora sabía que no me encontré con Nick por casualidad, todo lo planeó el destino.
Me levanté como puede de la silla de ruedas y cogí su ropa, estab llena de sangre, pero aún así olía a su colonia, esa colonia con la que soñaba cada noche...
Otra vez la lágrimas caían por mis miejillas, nada las podía parar, me senté en el suelo y puse su ropa en mis piernas, estube observándola hasta que algo me llamó la atención, en el bolsillo derecho de su pantalón había una pequeña cajita junto a un papel arrugado.
El papel decía:
Mi queridísima Marta:
Te quiero, y te juro que cada momento que he pasado a tu lado ha sido especial.
Te escribo esta carta sentado en un taburete medio roto, encima de una mesa coja observándote como duermes plácidamente. Estámos locos, ¿como hemos podido escapárnos? Pero sé que todo va a ir bien, que siempre estaremos juntos, jaja que cursi soy, pero es lo que siento.
Te quiero hacer este pequeño regalo como muestra de mi amor, sé que no es un diamante ni oro ni tampoco plata, pero el amor está en los pequeños detalles.
te quiero Nick.
Siempre juntos... esas promesas ya eran solo un sueño, una pequeña nube pasajera, lo tenía delante mía, tumbado, con un corazón mudo y no podí ahacer nada.
Abrí ala caja y había dos pulseras, tenían grabados nuestros nombres. Me la puse y me acerqué de nuevo a Nick, le di un dulce beso en aquellos labios dormidos y le puse su pulsera.
-Siempre.-Dije sentándome de nuevo en la silla para esperar a que el doctor viniese a por mí.
viernes, 15 de julio de 2011
Capitulo 17
Llegamos al motel, no era muy romántico que se diga pero bueno...
Me tumbé en la cama y Nick se puso encima mía.
-Te quiero.
-Y yo tonto- Le dije dándole un beso.-
-Me haces la persona más feliz estando conmigo ¿sabes?
-Aiins, que cariñoso estás hoy ¿no?
-¿No puedo ser cariñoso con mi novia?
-Jaja, anda deja que me quite por lo menos la ropa.
-Mmm... ¿te vas a quedar en ropa interior?
-Ya me as visto todo asi que...
Me kevanté y Nick se puso detrás mía mientras me daba dulces besos por el cuello y me iba quitando la camiseta, bueno y ya sabeis más o menos lo que pasó...
Me desperté y tenía ¡52 LLAMADAS PERDIDAS!
-¡Nick! ¿Que hacemos?
-Nada, tíralo.
-¡¿Estás loco?!
-Joder, si quieres volvemos, pero de todos modos te van a enterrar viva.
-Bueno, lo hecho, hecho está.-Dije sacando la tarjeta de mi móvil y tirándola a la papelera.
-Bueno, había pensado en tirar para el pueblo este que salió en la tele que tenía solo 15 habitantes.
-Perfecto, y cuando cumplas los 18 nos vamos de España!
-Jja, no te aceleres que para eso quedan todavía tres meses.
Nos fuimos del motel y cigimos la autopista.
Íbamos bien hasta que un loco pasó al lado nuestra, la moto se tambaleó y caímos. Todo se hizo oscuro y lo único que recuerdo es a Nick tirado en el suelo con la moto encima.
Me desperté en un hospital, mis tíos estaban en la puerta hablando con un docotor y mi prima sentada al lado mía cogiéndome de la mano.
-¡Papá, mamá! ¡Se esta levantando!
Mis tío vinieron corriendo, todo me daba vueltas, la habitación cada vez era más pequeña.
-¡¡¡¡¿En que cojones estabas pensando?!!!!
-¡Jose! Por favor vamos a tener la fiesta en paz, ella misma se a auto-castigado ¿como estás mi niña?-Dijo mi tía mientras me cogía de la otra mano.
Mi tío se fue de la habitación y acto seguido entraron mis padres.
-Bueno nos vamos, os dejamos solos.-Dijo mi tía cogiendo delicadamente a mi prima.
-¿Como estás cariño?-Dijo mi madre sentándose a mi lado.
Mi padre nio me miraba si quiera me dio un beso en la frente y se fue de la habitación.
-Mejor, aunque un poco mareada.
-Normal, suerte que tenías casco.
En ese momento me acordé de Nick, ¿como estaría? alomejor mi madre sabía algo de él.
-¿Y Nick? ¿Como está?
-Acabamos de hablar con su doctor, lo siento mucho hija, la moto se le calló encima...
-¿Pero esta vivo no? Mamá, por favor dime que se recuperará que ha sido solo un susto.
-M encantaría decírtelo mi niña, pero no es así.
No me lo podía creer, Nick había muerto ¡por mi culpa! si yo le hubiera dicho que no me escapa con él. ¡JODER! Me puse a llorar, tenía un dolor que nadie podrá sanar en la vida.
Mi madre me abrazó pero no sirvió de nada, me miré la pulsera que me regaló, todavía la tenía, las lágrimas caían sin cesar, no comí nada ni hable si quiera.
Por la tarde vino el doctor con unas pruebas.
-Hola, le hemos hecho unas pruebas, hemos encontrado algo.
-¿El qué?-Dijo mi madre preocupada.
-Su hija esta embarazada.
Me tumbé en la cama y Nick se puso encima mía.
-Te quiero.
-Y yo tonto- Le dije dándole un beso.-
-Me haces la persona más feliz estando conmigo ¿sabes?
-Aiins, que cariñoso estás hoy ¿no?
-¿No puedo ser cariñoso con mi novia?
-Jaja, anda deja que me quite por lo menos la ropa.
-Mmm... ¿te vas a quedar en ropa interior?
-Ya me as visto todo asi que...
Me kevanté y Nick se puso detrás mía mientras me daba dulces besos por el cuello y me iba quitando la camiseta, bueno y ya sabeis más o menos lo que pasó...
Me desperté y tenía ¡52 LLAMADAS PERDIDAS!
-¡Nick! ¿Que hacemos?
-Nada, tíralo.
-¡¿Estás loco?!
-Joder, si quieres volvemos, pero de todos modos te van a enterrar viva.
-Bueno, lo hecho, hecho está.-Dije sacando la tarjeta de mi móvil y tirándola a la papelera.
-Bueno, había pensado en tirar para el pueblo este que salió en la tele que tenía solo 15 habitantes.
-Perfecto, y cuando cumplas los 18 nos vamos de España!
-Jja, no te aceleres que para eso quedan todavía tres meses.
Nos fuimos del motel y cigimos la autopista.
Íbamos bien hasta que un loco pasó al lado nuestra, la moto se tambaleó y caímos. Todo se hizo oscuro y lo único que recuerdo es a Nick tirado en el suelo con la moto encima.
Me desperté en un hospital, mis tíos estaban en la puerta hablando con un docotor y mi prima sentada al lado mía cogiéndome de la mano.
-¡Papá, mamá! ¡Se esta levantando!
Mis tío vinieron corriendo, todo me daba vueltas, la habitación cada vez era más pequeña.
-¡¡¡¡¿En que cojones estabas pensando?!!!!
-¡Jose! Por favor vamos a tener la fiesta en paz, ella misma se a auto-castigado ¿como estás mi niña?-Dijo mi tía mientras me cogía de la otra mano.
Mi tío se fue de la habitación y acto seguido entraron mis padres.
-Bueno nos vamos, os dejamos solos.-Dijo mi tía cogiendo delicadamente a mi prima.
-¿Como estás cariño?-Dijo mi madre sentándose a mi lado.
Mi padre nio me miraba si quiera me dio un beso en la frente y se fue de la habitación.
-Mejor, aunque un poco mareada.
-Normal, suerte que tenías casco.
En ese momento me acordé de Nick, ¿como estaría? alomejor mi madre sabía algo de él.
-¿Y Nick? ¿Como está?
-Acabamos de hablar con su doctor, lo siento mucho hija, la moto se le calló encima...
-¿Pero esta vivo no? Mamá, por favor dime que se recuperará que ha sido solo un susto.
-M encantaría decírtelo mi niña, pero no es así.
No me lo podía creer, Nick había muerto ¡por mi culpa! si yo le hubiera dicho que no me escapa con él. ¡JODER! Me puse a llorar, tenía un dolor que nadie podrá sanar en la vida.
Mi madre me abrazó pero no sirvió de nada, me miré la pulsera que me regaló, todavía la tenía, las lágrimas caían sin cesar, no comí nada ni hable si quiera.
Por la tarde vino el doctor con unas pruebas.
-Hola, le hemos hecho unas pruebas, hemos encontrado algo.
-¿El qué?-Dijo mi madre preocupada.
-Su hija esta embarazada.
Capitulo 16
Todo me daba ya igual, me daban igual mis tíos, mi prima, mis padres, solo me importaba Nick.
Estube en mi cuarto todo el día, no quería verle la cara a mis tíos, mi prima como todas las noches se fue y sobre las tres de la mañana alguien me mandó un sms.
"Cariño, en el quiosco donde nos conocimos, te quiero,"
Una sonrisa me iluminó la cara, me vestí haciendo el menos ruido posible, abrí la puerta silenciosamente y me escapé.
Llegué al quiosco y ahí estaba él tan guapo como siempre, con esa sonrisa que le llega de oreja a oreja. Fui corriendo y le besé, le necesitaba...
-¡Vámonos de aquí1
-¡¿A dónde?!- Dije con una sonrisa.
-Nosé, escapémonos, vayámonos a recorrer el mundo tú y yo.
-¡¿Cómo?! ¡Estás loco Nick!
-Lo digo enserio, quiero irme contigo a donde nadie nos encuentre y podamos disfrutar de nuestro amor.
-No sé Nick, eso es imposible, solo sale bien el las películas.
-¿Y quien ha dicho que lo nuestro sea real? Porque a mí me parece un sueño...
-¡No seas bobo!- Le dije dandole un pequeño empujón y girándome para irme a mi casa.
él me cogió de la cintura y me giró, apoyó su frente en la mí me sonrió.
-Por favor, te quiero, y quiero estar contigo.
-Vale, pero solo porque te quiero y en el fondo, muy en el fondo, tienes razón.
Nick me besó y me subió a su moto.
-¿No nos vamos a llevar nada?
-Entonces no sería una aventura, además yo tengo dinero.
-¬¬ No creo que salga bien.
-Deja de creer anda.
Nos fuimos, ya estaba haciendo calor asi que paramos en un bar, Dios estaba asustadísima, ¿y que íbamos a hacer si las cosas salían mal?
Nick parecía seguro, pero en el fondo estaba segura de que estaba tan asustado como yo.
Lo quería muchísimo pero sabía que lo que acabábamos de hacer era uan irresponsabilidad.
Nick trajo unas cocacolas y unas patatas.
-Bueno, ¿ y que se supone que vamso a hacer ahora?
-Pues he estado viendo unos Moteles, ya sé que te gustaría mas un Hotel pero es lo que hay, y cerca de Córdoba hay uno, quiero llegar a Madrid, donde esta mi mejor amigo, y una vez en Madrid, podremos vivir tranquilos.
-A Madrid, ¿tú te has dado cuenta de que Madrid es la capital de España no?
-Sí ¿por?
-Pues, que si nos buscan, Madrid será el lugar más fácil para encontrarnos.
-Bueno ¿y que propones tú?
-Ir a un pueblo chiquito, con poco habitantes.
-¿Estás segura? Mo sé eres una chica y...
-Y me da igaul estándo a tu lado.-Le corté.
Nick me puso una gran sonrisa y me besó.
No sabía que nuevas aventuras vendrían ahora, pero no creo que fueran muy buenas.
Estube en mi cuarto todo el día, no quería verle la cara a mis tíos, mi prima como todas las noches se fue y sobre las tres de la mañana alguien me mandó un sms.
"Cariño, en el quiosco donde nos conocimos, te quiero,"
Una sonrisa me iluminó la cara, me vestí haciendo el menos ruido posible, abrí la puerta silenciosamente y me escapé.
Llegué al quiosco y ahí estaba él tan guapo como siempre, con esa sonrisa que le llega de oreja a oreja. Fui corriendo y le besé, le necesitaba...
-¡Vámonos de aquí1
-¡¿A dónde?!- Dije con una sonrisa.
-Nosé, escapémonos, vayámonos a recorrer el mundo tú y yo.
-¡¿Cómo?! ¡Estás loco Nick!
-Lo digo enserio, quiero irme contigo a donde nadie nos encuentre y podamos disfrutar de nuestro amor.
-No sé Nick, eso es imposible, solo sale bien el las películas.
-¿Y quien ha dicho que lo nuestro sea real? Porque a mí me parece un sueño...
-¡No seas bobo!- Le dije dandole un pequeño empujón y girándome para irme a mi casa.
él me cogió de la cintura y me giró, apoyó su frente en la mí me sonrió.
-Por favor, te quiero, y quiero estar contigo.
-Vale, pero solo porque te quiero y en el fondo, muy en el fondo, tienes razón.
Nick me besó y me subió a su moto.
-¿No nos vamos a llevar nada?
-Entonces no sería una aventura, además yo tengo dinero.
-¬¬ No creo que salga bien.
-Deja de creer anda.
Nos fuimos, ya estaba haciendo calor asi que paramos en un bar, Dios estaba asustadísima, ¿y que íbamos a hacer si las cosas salían mal?
Nick parecía seguro, pero en el fondo estaba segura de que estaba tan asustado como yo.
Lo quería muchísimo pero sabía que lo que acabábamos de hacer era uan irresponsabilidad.
Nick trajo unas cocacolas y unas patatas.
-Bueno, ¿ y que se supone que vamso a hacer ahora?
-Pues he estado viendo unos Moteles, ya sé que te gustaría mas un Hotel pero es lo que hay, y cerca de Córdoba hay uno, quiero llegar a Madrid, donde esta mi mejor amigo, y una vez en Madrid, podremos vivir tranquilos.
-A Madrid, ¿tú te has dado cuenta de que Madrid es la capital de España no?
-Sí ¿por?
-Pues, que si nos buscan, Madrid será el lugar más fácil para encontrarnos.
-Bueno ¿y que propones tú?
-Ir a un pueblo chiquito, con poco habitantes.
-¿Estás segura? Mo sé eres una chica y...
-Y me da igaul estándo a tu lado.-Le corté.
Nick me puso una gran sonrisa y me besó.
No sabía que nuevas aventuras vendrían ahora, pero no creo que fueran muy buenas.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)



