-Mamá, te juro que no tengo nada con ese chico.
-Hija, no tienes suficiente con lo de estar embarazada?
-Mamá, que no tengo nada con él.
-Hija, no se lo voy a decir a tu padre pero, ¿como se te acurre salir con un chico de 5 años mayor que tú?
-Mamá, me plantó un beso y me hicieron una foto pero no es nada, enserio.
-Eso espero, n¡bueno coje tus cosas que ya nos vamos.
-Vale-Le di un abrazo y cogí mis cosas.
Nos fuimos al coche yo me puse los cascos de mi Ipod y puse la música a tope, quería desconectar. Cerré los ojos haciendome caer en un sueño profundo.
Mi madre me despertó al llegar, nada más ver mi casa otra vez una tristeza me inundó, odiaba mi casa, era una mierda, quería quedarme en Marbella, su playa, su olor, su... ÁLVARO. Dios, lo iba a echar tanto de menos pero no lo vería hasta el proximo verano, y para ese tiempo ya ni se acordaba de mí.
------Unos días después------
El despertados sonó a las siete, Era el primer día de clase, no sabría que hacer con lo de mi embarazo. Me levanté de la cama y me miré en el espejo que tenía enfrente de mi cama, tenía unas grandes ojeras y la cara un poco blanca, la tripa ya se me notaba un poco pero lo podría disimular, mi madre me había dicho que llamaría a alguien para que me diese clases particulares hasta que el niño naciera ya que no queria que tubiese problemas con el tema, yo la conbencí de que me dejara hasta que ya no lo pudiera disimular, no pensaba decírselo a nadie, solo a mi mejor amiga Laura, pero a nadie más. Laura y yo héramos supuestamente las más envidiadas en el curso, aunque nosotras nos veiamos normalitas, bueno yo era normalita porque Laura era guapísima y cualquier chico mataría por salir con ella, era alta, delagada con el pelo largo y oscuro, tenía unos ojos grandes y oscuros que imnotizaba a cualquier chico y además era muy simpática.
Me puse una camiseta negra de tirantes, unos shorts blancos y unas sandalias romanas negras. Me hice una coleta alta y me pinté un poco, lo normal para disimular las ojeras y alguna imperfección. Bajé las escaleras y cogí mi mochila, mi madre me había preparado unas tortitas pero como llegaba tarde cogí una manzana.
-Hija ¿no piensas desayunar?
-Lo siento mamá, llego tarde, además, no quiero engordar mucho ya tengo suficiente con el embarazo.-Le dije con una gran sonrisa.
Le di un beso y me dirigí a la parada. Laura estaba hablando con un chico alto, pelo rubio platino y los ojos parecían azules aunque no se le veían muy bien.
Me dirigí a ella y le di una palmadita en el culo.
-Cariñoo!
-Hola! Que cabrona cada vez que te ceo estás más guapa!-Dije dándole un abrazo.
-Cucha la otra, tú si que estás guapa, además te han crecido las tetas!-Dijo mirándome de arriba abajo.
Laura era muy simpatica pero a veces era un poco bruta.
-Bueno ¿no me presentas a tú amigo?
-A sí, este es Carlos.
-Hola encantado-Me dijo dándome dos besos.
-Yo soy Marta.
-Ya me ha hablado de ti.
-¿De verdad?-Dije un poco roja.
-Sí, esque el chico estaba aquí sentado solo y me ha contado que esta buscando novia.-Me dijo guiñándome un ojo.
-Pues, no voy a ser yo lo siento, pero laura ¿tú no tienes novio no?
-No, pero a mi no me van las relaciones largas.
Con tanta charl aya no habíamos olvidado de Carlos que estaba mirándonos boquiabierto.
Cada vez la parada se llenaba más, y estubimos salundando a muchos compañeros, alguno habían cambiado muchísimo ese verano y otros seguían igual de inmaduros, pero con la que me quedé asombrada fue con nuestra amiga Fátima, ella siempre había sido muy tímida, además estaba un poco gordita pero era muy guapa, algunas se reían de ella aunque Laura y yo siempre la hemos tratado muy bien, yo me quedé flipando nada más verla no la reconocí, se había teñido el pelo había pasado de un negro oscuro a un rubio platino, se había quedado delgadísima y estaba vestida muy probocativa, llevaba una minifakda baquera con una camiseta blanca con mucho escote y unos taconazos blancos también, llevaba unas gafas de sol pero se las quitó para darnos dos besos, en ese momento me di cuenta de que era ella ya que tenía ese tono grisaceo que es muy raro encontrarlo.
-¡Pero chica como has cambiado!-Dijo Laura dándole dos besos.
-¡Ya ves! ¡¿Dónde está la Fátima tímida ue dejamos el año pasado?!-Dije yo dándole un fuerte abrazo.
-Pues ya estaba arta y decidí hacer una dieta, y cambiar un poco, ¿me veis guapa o que?
-Guapísima-Dijimos Laura y yo a dúo.
Por fin llegó el autobús y nos montamos, nos tubimos que quedar de pie aunque tampoco nos importó mucho.
Llegamos y fuimos corriendo a ver que clase nos había tocado, a Laura y a Fátima les había tocado juntas mientra sque a mí me tocoó con... ¡NO PUEDE SER!

mee encanta, haz otro capitulo pooorf :)
ResponderEliminarun besiiiiiito (L)
Muy bonita la historia!! :D y "¡NO PUEDE SER!" es alvaro nO¿?
ResponderEliminar