martes, 26 de julio de 2011

Capitulo 23

En el tiempo que estube en Marbella tampoco pasó nada más interesante, Álvaro no paraba de mandarme sms pidiéndome perdon, me daba mucha pena porque él tampoco tenía culpa de que su padre fuera famoso. Solo me quedaba un día más para estar en la playa, ya se menotaba un poco la barriga pero nada, un poco inchada nada más, me dijeron que si todo iba bien nacería para abril, estba nervisísima, porque ahora todo era fácil pero cuando tubiera barriga ¿como iba la insti?, no paraba de darle vueltas al asunto, todos los días me comí ala cabeza, y eso no era muy bueno.
Me desperté con muchísima hambre, parecía que no había comido durante horas, y se me antojó una pizza, sé que es un poco asqueroso pizza por la mañana... pero se me antojó asi que cogí una del congelador y me la hice, por suerte mis padres no estaban, estaban en la playa, solían irse muy temprano para coger sitio y yo bajaba sobre las doce, eran las once y cuarto, me puse a "desayunar" la pizza y a ver un rato la televisión, un nuevo sms de álvaro sonó.
"Dios, que pesado" pensé.
ponía: Marta, necesito verte ¿hoy en la playa donde nos conocimos?
Me daba muchísima pena y solo me quedaba un día más, solo iría para decirle que me iba y ya está, no pensaba hacer nada más.
le contesté: vale, a las cinco nos vemos.
No contestó, supongo que le parecería bien. Sobre las once menos cuarto me puse un bikini con unos shorts y una camiseta de tirantes.
Bajé a la playa y me tumbé en la tumbona que había al lado de mi madre, que como no estaba durmiendo. Me puse a escuchar música con el móvil, cerré los ojos y me relajé. Alguien se puso delante de mí y me tapaba el sol asi que abrí los ojos para ver quien era.
-¿álvaro?
-El mismo.-Me dijo con una gran sonrisa.
-¿Qué haces aquí?
-Nada, acabo de terminar de hacer unas cosillas, estaba por la orilla y te vi.
-Ah, bueno ¿y que quieres?
-Nada, si te molesto me voy eh.
-No, no me molestas, solo era que me ha sorprendido verte.
-¿Quieres dar un paseo? Tengo que hablar contigo.
-Vale.
Me puse la ropa que me había quitado para tomar el sol y nos fuimos a la orilla.
-¿Cuando te vas?
-Mañana.
-¿Mañana? ¿tan pronto?
-Sí, mañana ya es uno de septiembre y tengo que prepararme para empezar el insti.
-Ya.. pero no me va a adar tiempo..
-¿A qué?
-Mira, tú dame lo que queda de día y si te sigo cayendo ml te dejo para siempre.
-No me caes mal.
-Entonces, ¿por que no contestas a mis llamadas ni a mis maensajes?
-Estaba molesta, pero ya se me ha pasado.
-Bueno pues entonces más interesante, si antes de las doce no me has dado un beso por tu voluntad, yo te dejo en paz.
-No voy a besarte.
-Tú solo dejame el resto del día ¿que más te da? no creo que tengas mucho que hacer.
-Bueno... será divertido, pero nos vas a conseguir nada.
-Ya veremos.
Álavaro me cogió como una princesita y me tiró al agua.
-¡Estás loco! Me has empapado la ropa...
-No pasa nada, eso se seca...-Me dijo riéndo.
Estubimos haciendo el tonto en la playa hasta las dos que nos fuimos a comer a un sito donde ponían unos bocadillos.
-¿Y tú piensas conquistarme así?
-Ya sabes lo que importa es el detalle ¿no?
-Sí ^^
-¿De que quieres el bocadillo ?
-Sorpréndeme.
-Vale, ve cogiendo mesa ahora te traigo los bocadillos.
Me dirigí a una mesa al fondo, cerca de una ventana, tube un poco de tiempo para pensar, la verdad es que Álvaro era un cielo, estaba siempre muy atento conmigo y se notaba que le gustaba, y a mí no es que me gstase pero si hacía que me sintiera mejor estar con él.
Trajo los bocadillos, estban muy buenos, y la verdad me apetecían un montón.
-Bueno ¿ y a dónde me vas a llevar ahora?
-Nose, había pensado en dar una vuelta.
-Vale.
Nos fuimos hacia un parque super bonito, todo estaba verde, con una fuente en medio y bancos al rededor.
Sentí como sus desdos se entrelazaban con los míos suavemente, no sabí acomo reaccionar, me gustaba que me diera la mano, pero tampoco quería que se hiciera ilusiones a si que quité la mía y para que no se sintiera mal empecé a mojarle con el agua de la fuente.
Nos sentamos después de estar haciendo un rato el tonto, yo estaba algo cansada.
-¿Ya te has cansado?
-Sí, no es facil llevar a una personita dentro que te chupa la mitad de tu energía.
-Es verdad, bueno pues vamos a descansar un rato y luego si quieres vamos a por unos helados.
-Vale ^^
Estubimos un rato conversando de nada importante la verdad, pero en un momento álvaro se encontraba a tan solo unos centíametros de mi cara, su aliento chocaba suavemente con mi boca y me hacía sentir encalofríos por todo el cuerpo pero a la vez estar en las nubes. ¡MARTA VUELVE A LA TIERRA! No podía perder tan facilmente.
-No soy tan fácil chico, te lo vas a tener que currar más.-Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Joder... bueno, me tendré que aguantar.
Entre risas y tontería la tarde llegó a su fin y el sol se iba escondiendo. Estábamos sentaods en la arena. Álvaro me rodeba con su brazo y yo apoyaba mi cabeza en su pecho.
Se levantó y me cogió del brazo para que yo también me levantara. Se acercó poco a poco a mis labios y en un segundo nuestro slabios se enredaron el uno con el otro, fue un beso simple, solo juego de labios, fue un beso dulce y con amor, definitibamente habí aperdido el juego y nunca había estado tan feliz de perder en algo.  Me cogió como una princesita y esta vez si fue un beso más apasionado, sentía como nuestras leguas de entrelazaban haciendo que nuestros corazones fueran a mil y solo fueramos uno por unos minutos.

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